¿Afecta el tiempo que hace a la economía?

calorEl clima de un lugar es algo determinante para muchas cosas, sabemos que cuando hace sol y buena temperatura por lo general la gente está más contenta. Ahora bien, ¿la economía de un país o ciudad se ve afectada por el clima que tiene o el tiempo que hace durante un período en concreto?

La respuesta más breve sería un sí. El clima y la economía están relacionados. Pero vamos a extendernos un poco más en la explicación.

La relación antiguamente

Desde tiempos prehistóricos la economía ha estado estrechamente ligada al clima de un lugar. Antes, de manera diferente a ahora.

El clima era completamente determinante para los recursos naturales de los que se disponía y por tanto para la producción. De esta manera un lugar húmedo podría tener más frutales que otro completamente árido. De manera que los lugares húmedos tenían una economía más orientada a la recolección de frutos mientras que otros se dedicarían a cazar o a elaborar pieles.

La relación en la actualidad

Aunque los factores climáticos siguen afectando en la actualidad a la producción de una zona, la verdad es que se dispone de los suficientes recursos para elaborar casi cualquier cosa en casi cualquier lugar. En la Comunidad Valenciana se dan las condiciones especiales necesarias para la producción de naranja y en México las ideales para la producción de vainilla pero climas como el tropical también pueden reproducirse en países nórdicos. Por tanto, ¿dónde está la relación?

La productividad de una zona tiene mucho que ver con su clima. Los datos demuestran que por lo general en las zonas que se encuentran más al norte existe más riqueza. Esto tiene relación con el clima.

En lugares más calurosos y con mejor clima se es menos productivoEsto sucede debido a varios factores:

  • Cuando existe buen clima, las necesidades son menores. Disminuye el gasto en calor, en viviendas de buena calidad, en abrigo, en comida, etc.
  • El lugares con mejor clima las personas están más relajadas y trabajan más lento.
  • Cuando hace buen tiempo, el número de actividades que pueden realizarse en el tiempo libre aumenta por lo que la persona no están tan concentrada en el trabajo. 

Cuando el lugar es frío, se dedica más tiempo al trabajo y con mayor concentración. Además, al existir la necesidad de cubrir más necesidades se entiende de mejor manera el trabajo como una necesidad.

 

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