Cómo detectar falsas ofertas de productos en internet

Resulta sencillo comprender que si Internet se ha convertido en el principal mercado mundial de venta también se haya convertido en el principal semillero de intentos de fraude y falsas ofertas comerciales. El teórico anonimato que la red ofrece hace que el crecimiento de las estafas e intentos de fraude se haya multiplicado exponencialmente en la última década, convirtiéndose en una auténtica economía del delito dentro de la enorme economía comercial que suponen las ventas en Internet.

El problema fundamental residen básicamente en que los usuarios seguimos picando y cayendo en las garras de estos delincuentes; en muchas ocasiones de manera fácilmente evitable, en otras, realmente sucumbiendo a estafas elaboradas de tal manera que resulta prácticamente imposibles de detectar.

eSTAFA EN INTERNET

¿Quieres conocer los fraudes más habituales en las ofertas de empleo por internet? en este post te los mostramos

No estamos desprotegidos pero sí estamos muy expuestos. Es conveniente tratar de poner en práctica unas medidas de seguridad básicas para eliminar el máximo de posibilidades de caer bajo una falsa oferta de producto en Internet. Pero para ello en primer lugar debemos situarnos.

El crecimiento del fraude en la red

Se trata de un fenómeno realmente enorme y, peor aún, al que parece difícil poner coto más allá del modelo de uso del usuario dentro de internet. Esto es así en buena medida porque, aunque tengamos una especie de imagen prefabricada del tipo de delincuente dedicado a las estafas en la venta de productos en Internet, la crisis ha demolido cualquier perfil válido, y hoy en día la opción de realizar una de estas estafas puede quedar en manos de prácticamente cualquier persona, algo que lo hace aún más complicado detectar.

Lo que sí es cierto es la existencia de modelos de estafa basados en el intento de captación masiva de ventas, generalmente falsas, estos, como veremos, suelen tener un alto nivel de organización, llegan a utilizar plataformas webs con apariencia perfectamente legal, que posteriormente desaparecerán para transcurrido un tiempo para hacer el otro formato, probablemente éstas sean las ofertas más peligrosas por el volumen que pueden llegar a captar.

Dentro de las redes hoy en día casi podríamos afirmar que todo es susceptible de no ser una oferta real; puede parecer tremendista pero es cierto, si analizamos un poco por encima veremos que en los últimos cinco años han crecido realmente de manera vertiginosa cuestiones como:

  • Falsas ofertas de empleo
  • Falsas ofertas de alquileres vacacionales
  • Falsas ofertas de venta de productos
  • Falsas ofertas de préstamos entre particulares
  • Falsos apadrinamiento o ayudas a organizaciones no gubernamentales

Realmente podríamos seguir y ocupar el espacio de una docena de artículos sólo con el listado de las categorías y las sub categorías de estafas y fraudes que se intentan cometer en Internet. En este caso nos hemos centrado en las falsas ofertas de productos por cuanto es uno de los segmentos dentro de los fraudes en la red que más ha crecido, y, que más problemas está generando a los usuarios.

Fraudes por internetLos fraudes en las compras por internet

No debemos cometer el error de pensar que existe un único modelo de fraude en Internet a la hora de realizar una compra; hacer esta reducción del problema suele llevar al convencimiento de estar realizando una operación limpia para acabar siendo estafado.

Existen muchos modelos de estafa en las compras por Internet, esto es lo primero que hay que tener siempre en cuenta para valorar si la operación que estamos a punto de realizar o sobre la que tenemos dudas puede ser fraudulenta o no. Las principales categorías dentro de las estafas en compras serían las siguientes (aunque hay muchas más):

  • Venta de un producto que no existe y nunca se enviará
  • Venta de un producto que no cumple las expectativas
  • Venta de un producto falsificado por un producto de marca

Estos tres modelos con sus correspondientes sub categorías son los más extendidos y los que tratan de engañar al usuario a través de las más diversas fórmulas, y, es aquí, donde la creatividad de los estafadores parece no tener fin. Cada vez, a la par que aparecen intentos de fraude burdos y fácilmente detectables, nos encontramos con otros realmente trabajados y muy difíciles de detectar. Aunque existen diferentes modelos de contacto a través de los cuales los estafadores tratan de enganchar al usuario, los dos principales serían éstos:

  • Presencia en plataformas de venta legales confundidos con la oferta legal
  • Espacios propios de venta en forma de webs o tiendas virtuales

Por supuesto hay más pero digamos que con estos dos grandes grupos en unión a los modelos de estafa podemos establecer rápidamente un panorama bastante claro del funcionamiento común de estos delincuentes en la red.

Cómo operan los fraudes en las compras por internet

Salvo casos muy excepcionales en los que lo que se busca es falsificar la compra en origen, es decir, que el usuario crea que está comprando un producto determinado a su precio de mercado sin que esto sea verdad, lo cual digamos que estaría en el vértice de la pirámide de las estafas en compras ya que obliga a un nivel técnico muy elevado en la falsificación de las páginas web, todos los fraudes operan bajo un mismo concepto; las ofertas irrechazables que encienden el interés del usuario.

Del mismo modo que se suele decir que no existirían la mayoría de estafas monetarias si no fuera por la ambición de quien pretende obtener rentabilidades imposibles (obviamente el timado) también en las estafas en la compra de productos en Internet hay algo de esto, generalmente, el éxito de estos fraudes reposa en la motivación de quienes creen que están adquiriendo una oferta excepcional. Ojo, llegar al convencimiento de una oferta excepcional no siempre se basa exclusivamente en lo que vemos en primera instancia; son muchos los estafadores que buscan el contacto directo con el cliente para, a través de diversos supuestos (situaciones concretas personales, situaciones empresariales supuestamente difíciles…) ofrecer un descuento aun mayor o mejorar una oferta.

Fraudes en compras por internet

Detectar las falsas ofertas

A estas alturas ya debe haber quedado claro que la principal herramienta para tratar de eludir una estafa en Internet es el sentido común. Es decir, no confiar jamás en ofertas excepcionalmente buenas que, realmente no suelen darse. Si encontramos una oferta que reduce el precio de un producto de manera drástica o mejora las condiciones del servicio excepcionalmente, lo primero que debiéramos hacer es contrastar si en algún otro espacio de confianza contrastada existe algo similar, probablemente no sea así. El resumen de la primera regla sería entender que cuando algo parece demasiado bueno para sea realidad probablemente no sea realidad.

Salvo los muy profesionales en la estafa, generalmente el estafador tiene mucha prisa por contactar y resolver la operación con el usuario. Esto significa que una vez realizado el contacto con muchas probabilidades comenzará un auténtico bombardeo buscando forzar al usuario a realizar cuanto antes el pago. Aquí además de por estas prisas, también podemos detectar las estafas provenientes del extranjero, generalmente respondiendo a redes organizadas; en muchos casos se trata de textos o documentaciones mal redactados o evidentemente pasados por un traductor en linea. Ni que decir tiene que en ambos casos debemos desconfiar y suspender automáticamente la operación.

Si algo tiene Internet desde luego es la posibilidad de la comparación. Antes de realizar una compra es siempre básico e imprescindible acudir a los comentarios o las valoraciones del vendedor. Una oferta carente de comentarios en la red, o, dentro de las plataformas de venta, un vendedor sin valoraciones o sin acumulado no es desde luego un buen síntoma, en unión a cualquier otro de los elementos que habitualmente componen un fraude debe ser motivo obligatorio de suspender la compra. Es conveniente siempre buscar estos comentarios y valoraciones.

Cuando algo nos resulte sorprendente o poco habitual debe hacernos desconfiar. Por ejemplo cuando se nos solicita un adelanto a cuenta, o cuando recibimos una comunicación (perfectamente falsificada) de una plataforma de pago para una cuenta fiduciaria de retención de pagos en espera de la llegada de productos, o cuando el vendedor se empeña en un único canal de pago… en definitiva, cualquier cosa que no nos resulte común debe hacernos sospechar. Puede ser que en algunos casos esto nos haga perder una buena compra, es cierto, pero la cura en salud en general va a ser muy positiva.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.