El agujero negro de las televisiones autonómicas

Esta mañana despertábamos con el anuncio del cierre de Radio Televisión Valenciana. Alberto Fabra ha comunicado que el mantenimiento de la televisión pública es inviable para el gobierno de la Comunidad Valenciana. Por esto, nos queremos plantear ¿cuánto cuestan los medios autonómicos? ¿cuál serían las consecuencias del cierre de cadenas públicas?

La polémica está servida. El debate sobre el gasto público de las televisiones autonómicas se reabre hoy, aunque llevamos años ya escuchando que no son rentables. Se cifra el gasto de las trece autonomías que poseen medios en unos 900 millones de euros anuales, el triple de lo que cuesta la corporación de RTVE. Para nada ayuda el panorama desalentador en lo que a publicidad se refiere, ya que la crisis ha causado verdaderos estragos a este respecto. Ya a mediados del año pasado se calculaba que las deudas de estos entes públicos que pagamos todos rondaban aproximadamente 1.682,89 millones de euros.

No es de extrañar que al oír estas cantidades entendamos por qué se cierran o se reducen plantilla en la mayoría de estas. Pero si bien es cierto que hay un coste no económico como consecuencia del cierre de televisiones autonómicas y es un grave daño a un servicio público de información.

Muchos ya criticaron la competencia desleal de estos medios públicos ya que los medios de comunicación privados no tiene subvenciones y tienen que vivir de lo que generan. Frente a estos muchos otros colectivos que piensan que el Estado debe apostar por una pluralidad informativa, pero ¿a qué precio?