España: contribuyente neto en la Unión Europea

España se prepara para ser un contribuyente neto de Europa. ¿Cuál sería la clave? Que Andalucía, Galicia y Castilla-La Mancha conserven la mayoría de sus ayudas, lógicamente, dificultoso.

España podría perder en los próximos siete años casi 20.000 millones de euros en ayudas regionales y agrícolas de la UE respecto a lo que recibe en la actualidad si prospera la propuesta de presupuesto para el periodo 2014-2020 presentada por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.

Van Rompuy ha planteado un recorte de hasta 80.000 millones de euros a la propuesta original de Bruselas en un intento de contentar a los países contribuyentes netos y facilitar un acuerdo sobre el presupuesto plurianual en la cumbre que se celebrará el 22 y 23 de diciembre.

Pero veamos, cómo ha sido el saldo a favor con respecto a la CEE, por parte nuestra.

Como se ve en el gráfico, en el 2009 España está a punto de ser un contribuyente neto a la CEE. En 2009 se ha cerrado, según el banco de España, con un saldo de 33 millones de € a favor de España.

La mala situación económica española en el 2010 y 2011 hace que en estos años España tenga un saldo favorable de unos 2.000 millones de euros y no sea contribuyente neto.

El Gobierno está «descontento» con el plan de Van Rompuy y no le parece aceptable porque concentra los recortes en las dos partidas que más benefician a España: los fondos estructurales y la política agrícola común. Según las primeras proyecciones, España perdería en concreto más de un tercio de las subvenciones regionales y un 17% de las ayudas agrícolas.

Sinceramente, la propuesta no tiene en cuenta la situación de los países más afectados por la crisis. El reparto de fondos se calculará con los datos de renta 2007-2009, que todavía no reflejan plenamente el impacto de la doble recesión.

Para todas estas comunidades, la propuesta Van Rompuy recorta de 400 a 300 euros la prima por parado.

España reclamará que, por estar en crisis, se le aumente la tasa de cofinanciación de los fondos europeos (que está de media en el 75%) ya que la autoridades regionales apenas tienen difícil poner el dinero restante debido a los recortes. Otra de las propuestas incluidas en el plan Van Rompuy que el Gobierno rechaza es que se congelen las ayudas regionales a los países con déficit excesivo que no sigan las recomendaciones de la UE. Considera que se trata de un «doble castigo» ya que el incumplimiento del déficit ya acarrea la imposición de multas

En todo caso, las autoridades españolas restan trascendencia a la negociación del presupuesto de la UE ya que sólo representa el 1% del PIB comunitario. Cualquier bajada de la prima de riesgo generaría rápidamente ahorros superiores a los 20.000 millones de euros en juego, sostienen. Además, por primera vez España será contribuyente neta a las arcas comunitarias y por ello es partidaria de contener el gasto.

Los contribuyentes netos (Dinamarca, Suecia, Alemania, Reino Unido, Austria, Holanda y Finlandia) celebraron las reducciones propuestas por el presidente del Consejo Europeo, pero reclamaron todavía más recortes.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.