¿Ha llegado el final 30 años de tendencia alcista en el mercado de bonos?

Esta es la pregunta que se hace Bruce Vanderveen desde Seeking Alpha tras los últimos movimientos del mercado de bonos, tanto en Europa por la crisis de la deuda soberana como en Estados Unidos tras el QE 2.

En las últimas tres décadas el mercado de bonos nunca ha dejado de subir, en parte por su capacidad para equilibrar el riesgo a las carteras de renta fija. Sin embargo, desde principios del mes pasado algo parece haber cambiado. En este sentido, conviene tener en cuenta que los bonos del tesoro estadounidense muestran una clara tendencia negativa (aquí se pueden consultar el gráfico de los últimos  dos años, 5años10 años y 30 años. Los bonos municipales estadounindenses están todavía peor y de hecho han colapsado sin ningún síntoma de recuperación a corto plazo con California a la cabeza. De hecho, se especula con la posibiliad de que la FED amplíe su plan inicial de compra de bonos.

En Europa las cosas no están mucho mejor tras la crisis de Irlanda y el rescate de su economía, así como los problemas de deuda en Portugal y, como no, en España -tanto de todo el estado como de las CCAA-. El miedo a una caída de España y los planes de rescate que ya se han aprovado para las economías más débiles han llevado a algunos líderes a plantear la posibilidad de crear unos Eurobonos, algo todavía lejano tras no aprobarse por el Eurogrupo, pero que podría ser una solución para financiar los rescates de países de la Unión Europea.

En el plano corporativo también se ha registrado una caída similar en la emisión de bonos y sólo los países emergentes parecen aguantar ‘el tirón’ de las emisiones de deuda.

Hasta hace poco los expertos han alabado la pérdida de poder del dólar, pero ahora el malestar se está extendiendo y la fuerte caída en los bonos municipales de noviembre fue una llamada de atención. En el estado actual no va a ser fácil que el público vuelva a ver la inversión en bonos como «segura», algo que hace no mucho tiempo era impensable.

Se calcula que el valor del mercado de bonos en todo el mundo alcanza los 91 billones de dólares, casi el doble que la bolsa y según Vanderveem si el mercado de bonos cae, arrastrará a toda la renta fija estatal y parte de la corporativa. En caso de continuar el deterioro de este mercado, parte del capital que hasta ahora se destinaba a renta fija puede ir a parar a otros mercados como el de acciones o commodities, lo que serviría para elevar de nuevo la inflación -las materias primas están en ‘modo burbuja’ pero los blue chips probablemente no-.  Una vez se destape la caja de Pandora de la inflación será muy complicado detener este fenómeno.

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