La bolsa española ofrece la mayor rentabilidad por dividendo en tiempos de crisis

El principal indicador de la bolsa española es un claro ejemplo de que los polos opuestos se atraen. Sólo en el último año, el Ibex 35 ha ganado dos títulos internacionales y muy diferentes: es la única plaza occidental que registra un balance negativo  y, a la vez, la que ofrece una mayor rentabilidad por dividendo -el beneficio que obtiene un inversor sólo de cobrar el dividendo que pagan las empresas cotizadas-.

A pesar de que nuestro selectivo ha caído más de un 3% en los últimos doce meses, retribuye a los accionistas con una rentabilidad que supera el 5%, una tentación para atraer a nuevos inversores en medio de una tormenta bursátil como la que ahora azota a los mercados mundiales.

Aunque parezca lo contrario, ambos galardones están relacionados. Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4, asegura que “cuando una bolsa va mal, su rentabilidad aumenta siempre y cuando no se recorten los dividendos a los accionistas. Precisamente éste es uno de los motivos por los que el Ibex tiene una rentabilidad más elevada que el resto”.

Sin embargo, como señala Elena Martín-Prieto, de Unicorp Patrimonio, “también es cierto que la bolsa española tiene cultura de ofrecer una rentabilidad por dividendo alta que, además, va creciendo con el paso del tiempo, sobre todo en el caso de los ‘blue chips’ –las compañías que más pesan en nuestra bolsa y que están muy consolidadas-“.

“Las elevadas rentabilidades de los grandes valores aúpan la media de todo el Ibex, que asciende al 5,7% en 2010, frente al 4,5% que registra Europa”, puntualiza Aguirre. Según los datos de Bloomberg, Telefónica –que representa un 23% del selectivo- ofrece una rentabilidad del 7,4%, mientras que Santander –que pesa un 22%- ofrece una retribución cercana al 6%, algo superior a las de Repsol o BBVA –que, en suma, representan el 15% del indicador-.

A pesar de que el Ibex es líder en un campo positivo y en otro negativo, desde Unicorp Patrimonio lo tienen claro: “en renta fija ningún fondo ofrece una rentabilidad anual superior al 2%. Ni siquiera el euríbor llega a esa cifra (ya que marca un 1,42%). Así que, para obtener un registro similar, hay que acudir a los depósitos o a la renta variable y ahí es donde nuestro mercado se convierte en un buen partido”.

Las otras cifras de Occidente

No hay más que echar un vistazo a la evolución bursátil y del ratio de rentabilidad por dividendo de las plazas de referencia mundiales para darse cuenta de las diferencias abismales que existen entre el selectivo español y el resto de mercados. En Wall Street, por ejemplo, los índices de referencia -el Dow Jones de industriales, el Nasdaq tecnológico y el S&P- se han apuntado una subida de entre un 10% y un 13% en el último año, mientras que sus respectivas rentabilidades oscilan entre el 1% y el 2,7%.

En cambio, el Viejo Continente parece estar mejor posicionado que el estadounidense. Prueba de ello es que la bolsa alemana se ha disparado más del 17% desde el  pasado agosto, mientras que la británica se ha anotado un 13,5% en ese mismo tiempo. Además, ambas rentabilidades superan el 3%, una cifra que comparte el selectivo de París que, sin embargo, sólo ha repuntado un 5%.

Con todo, los analistas están convencidos de que apostar por la bolsa española es “una oportunidad excelente para el inversor a largo plazo, porque compra muy barato y con una rentabilidad muy elevada. Una fórmula que, tarde o temprano, dará sus frutos”.

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