Leasing y renting de placas solares para empresas

La energía renovable es la energía del futuro. Es aquella que se consigue a partir de recursos naturales inagotables, como el viento (energía eólica), el agua (energía hidráulica) y el sol (energía solar). Hoy en día, cada vez más negocios se están pasando a las renovables.

La energía solar ha crecido mucho en España y existen muchas empresas de financiación de placas solares. Hoy hablaremos de las ventajas de esta energía para tu empresa y de las opciones de leasing y renting de paneles fotovoltaicos.

Energía solar

Se trata de un tipo de energía limpia, sostenible e inagotable. Ofrece muchas ventajas. La principal es la sostenibilidad, ya que no contaminan el medio ambiente ni producen residuos nocivos. Otra gran ventaja es el ahorro en consumo. La luz en España es una de las más caras de todo Europa. Por eso, las empresas están buscando alternativas más económicas.

En 2018, según la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), en 2018 la instalación de paneles fotovoltaicos en España ha crecido un 94 %. Eso se debe a que, en ese año, se derogó el «impuesto al sol» y también a las subvenciones que algunas comunidades autónomas otorgan para fomentar el autoconsumo. Se prevé un futuro muy alentador para la energía solar en España.

Las placas solares captan el calor del sol para generar electricidad. Los paneles fotovoltaicos están formados por varias células, que sirven para convertir la radiación del sol en energía.

Aunque la energía solar se trata de un tipo de energía que a largo plazo ofrece muchas ventajas y un gran ahorro, la compra e instalación de paneles solares es costosa. Por eso, muchas empresas recurren a la financiación mediante leasing o renting.

El renting y el leasing son dos opciones de financiación de placas solares a medio y largo plazo. El cliente tiene derecho a utilizar los paneles fotovoltaicos durante el tiempo que dure el contrato a cambio de pagar una cuota mensual.

Existen algunas diferencias entre estas dos opciones. La principal es que el leasing otorga el derecho a compra final. Es decir, si al acabar el contrato quieres comprar las placas solares, podrás hacerlo. En el renting, esta posibilidad no existe, aunque puedes renovar el contrato o solicitar otro renting.

Otra diferencia reside en los gastos de manutención, seguro y averías. Estos gastos vienen incluidos en el contrato de renting, pero en el leasing no, será responsabilidad del cliente hacer frente a estos gastos.

La última diferencia son los beneficios fiscales. El renting queda fuera de balance y del CIRBE del Banco de España, de modo que si la empresa quiere solicitar otra financiación a través de bancos le será más fácil. El leasing se registra como una operación comercial y aparece tanto en el balance como en el CIRBE.

En definitiva, estas dos modalidades de financiación son de gran ayuda para empresas que quieren invertir en la energía del futuro, pero no pueden hacer frente a los gastos de compra.

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