Los listados de morosos; una pesadilla para muchos ciudadanos

El registro de morosidad o lista de morosos es una herramienta que ofrece información para saber si una persona, tanto física como jurídica, ha tenido algún tipo de impago o incidencia financiera negativa.

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Se trata, por tanto, de una base de datos y su objetivo es clasificar a las personas en dos grandes grupos, las que pagan las deudas y las que no, sin muchas más contemplaciones, convirtiendo a las personas en ciudadanos de primera o de segunda, personas con las que es confiable llevar a cabo una operación financiera o no, aunque la realidad y el motivo por el que se pudo llegar a entrar en una lista de morosos sea mucho más complejo. Vamos a ver a continuación cuales son las temidas consecuencias de entrar en una lista de morosos.            

Consecuencias de entrar en una lista de morosos

En España existen varios registros de morosos entre los que cabe destacar a la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF- EQUIFAX), el Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI) y la Central de Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE).

Aunque los motivos para pertenecer a alguno de ellos no es nada complicado, más bien es relativamente fácil y usual que nos incluyan, las consecuencias si son bastante nefastas para los ciudadanos, prácticamente puede llegar a significar la expulsión del sistema social, convertirse en un paria, en un excluido de por vida, negándole toda posibilidad de volver a llevar una vida digna en el peor de los casos.

Entrar a formar parte de uno de estos listados de morosos es muy perjudicial para el deudor, sobre todo cuando se hace necesaria pedir una financiación o incluso a la hora de contratar algún tipo de servicio con alguna de las compañías que tienen en cuenta estas bases de datos. Muchas organizaciones mercantiles, como las de telefonía, son las que consideran estos listados unas buenas herramientas para determinar la fiabilidad de una persona y por lo tanto basar en ellas su decisión final de comenzar una relación comercial con ellas o no.

Los bancos y otras entidades, por su parte, consultan las listas de morosos a la hora de conceder un crédito o préstamo y, si te encuentras en alguna de ellas, tu solicitud será denegada automáticamente.  Del mismo modo, en tiendas y grandes superficies pueden denegarte la compra de un ordenador o una lavadora a plazos por pertenecer a alguna de estas listas.

El acceso al préstamo para las pymes también se niega si se está incluido, lo que puede llegar a derivar en el cierre del negocio por esa imposibilidad de financiación tan importante para su mantenimiento.

¿Cómo puedo salir de las listas de morosos?

A veces, incluso pagando la deuda, podemos seguir apareciendo en estas temidas listas, y es que, si bien es cierto que es muy fácil entrar, en la mayoría de ocasiones las mismas compañías que te metieron en ellas se olvidan de sacarte cuando ya has saldado tu débito.

Los acreedores, aquellos que te incluyeron en las bases de datos de morosos, son lo que deben actualizar esta información y enviarles a las gestoras de los registros la información nueva, de estar al día con los impagos sobre los deudores para que puedan salir cuanto antes de estos listados

Desgraciadamente, esto no ocurre con demasiada frecuencia y son los propios afectados los que deben solicitar que se les saque. Para conseguirlo, tendrán que ponerse en contacto personalmente con los responsables de los registros y aportar la documentación necesaria para que dejen de aparecer en sus listas, con la documentación que acredite que la deuda ha sido saldada y el DNI. En un plazo de 10 días, por ley, sus datos personales deben ser eliminados de dichos listados.

En caso de que esto no ocurra, el solicitante podrá poner una reclamación frente a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y adjuntar la documentación que demuestre que ha tramitado la baja en el registro de morosos y esta no se ha llevado a cabo.

Resumiendo, las opciones para salir de una lista de morosos son pagar la deuda, demostrar que no existe y acreditarlo ante los registros oportunos o que hayan transcurrido 6 años, plazo máximo fijado por ley para permanecer en estos listados por una misma deuda.

Aquellos que se encuentran en un listado de morosos tienen derecho a obtener información referente a los acreedores, los importes de sus deudas con ellos y sus teléfonos, así como a recibir información sobre las empresas o entidades que han consultado sus datos en los últimos seis meses. Los que se encuentren en una lista de morosos pueden hacer uso de estos 4 derechos.

También tienen derecho de cancelación, tanto para corregir como para cancelar las anotaciones erróneas, derecho de oposición para garantizar no volver a ser incluidos en uno de estos registros y derecho de modificación para cambiar los datos personales que se consideren oportunos.

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