Olvídate del “Ábrete Sésamo”, decántate por el “Concédeme un préstamo” y ¡sanseacabó! tu deuda

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Resulta obvio que el dinero no crece en los árboles, ni tampoco existe la legendaria especie de gallinas ponedoras de huevos de oro, ni lámparas maravillosas con un genio atrapado y deseoso de conceder deseos a tutiplén a todo aquel que le saque el polvo, pero parece que sí que se prodiga entre nosotros una nueva raza de empresas dedicadas a conceder un préstamo personal sin formular demasiadas preguntas y desenvainando ese dinero para depositarlo en nuestra cuenta con la rapidez de un Billy el Niño. También podríamos toparnos con la cueva de Alí Babá y soltar eso de “Ábrete sésamo”, pero eso ya implica meterse con el hampa, así que mejor si anotas el nombre de las empresas donde se dispensan unos préstamos de efectos inmediatos como Cashper, Wonga, Cetelem o Kredito24 y ¡sanseacabó tu deuda!

Ya sabemos que la actual situación financiera de muchas familias las ha abocado a vivir auténticas peripecias con el afán de gastar lo mínimo y que fin de mes no se les antoje una meta solo apta para atletas olímpicos. De hecho, según los datos que arroja el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 17% de las familias españolas padece lo indecible para llegar a fin de mes, mientras que un 41% reconoce que carece de recursos para afrontar un imprevisto financiero.

De este modo, no resulta nada extraño que prosperen las empresas cuyo cometido es prestar una pequeña cantidad de dinero a los particulares (no suele rebasar los 500 euros) para que éstos liquiden sus deudas y puedan sobrevivir a esta debacle económica.

Además, recabar la ayuda de estos negocios dedicados al crédito rápido es fácil y no entraña burocracia alguna, dado que podemos solicitarlo por SMS, de forma online o con una simple llamada telefónica y, por supuesto, con confidencialidad. De hecho, algunas como Cashper ostentan el sello de Confianza Online que certifica la seguridad de sus operaciones y que nuestros datos personales no se adentren en una tierra peligrosa.

Lo cierto es que este tipo de préstamo se distingue por su urgencia, en una hora podemos disponer de ese dinero ingresado en nuestra cuenta, y por unos períodos de devolución que no superan los treinta días.

Aunque estas empresas no son unas tiquismiquis con el cliente y obvian detalles como el que éste obre en registros de morosos como ASNEF, sí que le piden ciertos requisitos como contar con algún tipo de ingreso, como nómina o pensión, que garantice que, llegado el vencimiento del préstamo, el cliente se hallará en disposición de devolverlo.

Así, las firmas prestamistas se aseguran estar ayudando al cliente ante una situación coyuntural, pues no desean acabar sumándose al asedio de deudas que padece. Por supuesto, estas empresas no andan sin correa por ahí sueltas y sin domesticar, sino que andan bien amarradas al imperio de la ley gracias a la ley 22/2007 de 11 de julio que acata la directiva 2202/65/CE del Parlamento Europeo. Por lo tanto, aunque no rinden pleitesía al Banco de España o a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), como sucede con los bancos, sí que tienen un jefe que es la citada norma a la que deben ceñirse.

Pero no solo los españoles tiramos de estas fuentes alternativas de crédito, pues en los Estados Unidos y el Reino Unido esta forma de financiación lleva años arraigada. De hecho, muchas de las firmas que nos asisten en nuestras necesidades puntuales de crédito nacieron en estos países como Wonga que como buena súbdita británica toma el té a las cinco en punto o Cofidis, una conciudadana de la soñadora Amélie, mientras que Sucredito es una forofa de la siesta española y del cine de Almodóvar.

De este modo, podemos hacernos con el dinero preciso para acallar las deudas o los gastos imprevistos que tanto gustan de visitarnos. Mientras tanto, puedes seguir limpiando lámparas presuntamente maravillosas o criar gallinas con el ánimo de que alguna te regale un poco de oro en la tortilla porque de los líos reales ya se encargan los préstamos personales.

1 comentario en “Olvídate del “Ábrete Sésamo”, decántate por el “Concédeme un préstamo” y ¡sanseacabó! tu deuda”

  1. Necesito un prestamo rapido y eficaz sin engaños ni sorpresas con todo los gastos incluidos para q otener el dinero no alla sorpresas,nesesitaria 4000€

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