¿Por qué las mujeres no ocupan puestos altos?

La presencia de la mujer en el mercado laboral es cada vez más notable. Los empleos que han sido catalogados «de hombres o de mujeres» son cada vez menos homogéneos en cuanto al género. Diseñadores y modistas, cocineros, amas de casa, profesionales de carreras de motos, y por supuesto directores de grandes empresas, son ya puestos que ocupan tanto hombre como mujeres, aunque hay que señalar que en algunos de ellos la diferencia es aún bastante grande.

Uno de los puestos más comúnmente ocupados por hombres, es el de puestos de dirección en grandes empresas en general. La idea más generalizada, es que las mujeres necesitan un equilibrio entre la vida y el trabajo, que esos puestos no permiten en exceso. Los niños, cuidar de ancianos o la falta de apoyo por el cónyuge son otras de las posibilidades que se barajan al buscar explicación a esta situación. Pero después de que saliera a la luz el estudio de la lingüista y CEO Kieran Snyder, no está tan claro, según Inc. Los resultados de este estudio son tan diferentes a las creencias populares que hasta cuesta creerlo.

Snyder pidió a los hombres y mujeres que trabajan en empresas de tecnología, que compartieran su evaluación sobre el trabajo que realizaban. Las mujeres realizaban muchas menos críticas, y no tenían problema en compartirlo y viceversa. Snyder consiguió 248 opiniones de 105 hombres y 75 mujeres, que trabajan en 28 empresas de tecnología.

En una artículo en Fortune, Snyder escribió que, de acuerdo con su análisis de las opiniones, los comentarios críticos están repartido de manera muy diferente para las mujeres que para los hombres. Las mujeres critican a los hombres porque no pueden desarrollar o mostrar ciertas habilidades. En cambio, los hombres critican a las mujeres por su personalidad.

En las críticas que recibieron los hombre, sólo dos incluyeron comentarios sobre la personalidad. En las críticas recibidas por las mujeres, se incluyeron 71 comentarios negativos acerca de la personalidad. Esto significa que las mujeres son tan capaces y profesionales como los hombres, pero su forma de ser es demasiado agresiva, y no quieren compartir protagonismo.

Hay que tener en cuenta que la mayoría de las críticas son positivas, y que es casi imposible que un 2,4% de los hombre tengan defectos de personalidad en su trabajo frente al 76% de las mujeres. Pero algo que si parece posible, es que la cultura del lugar de trabajo y el ambiente no esté a gusto con el papel de las mujeres en altos puestos.

La autora no afirma que las mujeres no pueden tener éxito en la tecnología o en los negocios. Por supuesto que pueden, y lo hacen. Pero este estudio sí da una idea de por qué tantas mujeres dejan sus carreras hacia los puestos más altos. Tiene que ser desmoralizan ser criticado por problemas de personalidad, mientras que los hombres tienen el lujo de ser juzgados por su trabajo real.

La mayoría de las empresas invierten en nuevos modelos de negocio y de empresa, incluso si al principio salen mal. Si eres mujer, es más difícil llegar a ser «la persona adecuada» para el puesto. Los que evalúan esto son más propensos a encontrar en ella,  falta de alguna cualidad de lo que harían con un hombre. La solución sería usar el talento y energía de las mujeres, para construir grandes empresas, en lugar de tratar de apoyar la «cultura» de las empresas dirigidas por hombres.

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