En la sesión plenaria del sábado del congreso OPTOM 2024 se disertó sobre la importancia del control de la miopía en las etapas infantil y juvenil
Para los expertos invitados a la sesión, este manejo de la miopía no se puede entender sin la debida prevención. "No basta con atender la miopía que ya ha aparecido en los niños, sino que es nuestra responsabilidad anticiparnos mediante una intervención temprana de prevención realizada por padres, tutores y profesionales de la visión, como los ópticos-optometristas. Entendiéndolo de este modo, el manejo de la miopía también se debe aplicar a los niños hipermétropes o emétropes", explicaron.
Según han aclarado los ponentes, la edad de aparición de la miopía es uno de los determinantes de la progresión que esta pueda tener, por lo que el tiempo que se logre retrasar el inicio de la miopía va a beneficiar a la salud visual de los pacientes, por lo que cada dioptría de más importa. "Parece claro que los hábitos de vida y de uso de la visión tienen consecuencias significativas en el desarrollo físico del ojo, en la evolución de la ametropía (miopía, hipermetropía y astigmatismo) y en el equilibrio binocular", subrayaron.
En consecuencia, los profesionales ópticos-optometristas tienen un papel muy importante que desempeñar en esta atención temprana con niños y adolescentes para prevenir o frenar el incremento de la miopía a lo largo de los años. "La información a padres y niños ha de ser una parte imprescindible del protocolo de atención a todos los pacientes, sean o no miopes. Una intervención que ha de ser necesariamente adaptada al perfil de cada paciente".
Para los expertos, el seguimiento del paciente con miopía, normalmente niños y niñas, requiere un conocimiento de los factores de comportamiento y del medio ambiente que afectan la progresión de la miopía, así como de las normas de progresión de esta disfunción y la longitud del ojo. "Una historia clínica completa es esencial en el tratamiento de la miopía. La historia clínica debe abarcar preguntas sobre el tiempo y la frecuencia que los niños pasan al aire libre, el tiempo que pasan realizando tareas de visión cercana y a distancia, los horarios de sueño diario, además de cuestiones sobre el cumplimiento del tratamiento" —subrayaron.
Para finalizar, destacaron las medidas necesarias para el seguimiento del paciente con miopía, la frecuencia del seguimiento y la evaluación de la eficacia del tratamiento para cada paciente.
Aplicaciones terapéuticas de la luz Igualmente, durante la segunda jornada del congreso OPTOM 2024, ha tenido lugar una interesante conferencia magistral sobre el Uso terapéutico de la luz que ha generado un gran interés, como un enfoque científico innovador, para aplicaciones terapéuticas en el ámbito ocular.
En esta conferencia, se analizó cómo la luz puede ser utilizada para frenar la progresión de la miopía, ayudando así a prevenir complicaciones irreversibles que amenazan la visión, como las maculopatías, el glaucoma y el desprendimiento de retina. También se abordó el uso de la luz ultravioleta para retrasar o detener la progresión del queratocono, ya que aproximadamente el 20% de los pacientes con esta condición eventualmente necesitarán un trasplante de córnea para mejorar su visión.
El manejo optométrico, no quirúrgico, de las ectasias corneales incluye opciones conservadoras como lentes oftálmicas y lentes de contacto. Las opciones quirúrgicas clásicas comprenden la queratoplastia penetrante, la queratoplastia lamelar anterior profunda o la implantación de segmentos de anillos intracorneales. "Aunque estos enfoques pueden resultar efectivos, suelen ser costosos y requieren de cirujanos expertos para obtener buenos resultados. Además, el trasplante de córnea implica que los pacientes deban tomar medicamentos inmunosupresores a largo plazo, y el procedimiento puede aumentar el riesgo de ruptura del globo ocular debido a la debilitación de la estructura corneal" —concluyeron.
Esta presentación revisó la comprensión actual de estos mecanismos y si actualmente se pueden utilizar para el control de la miopía.
Fuente Comunicae