Alemania impone su política en la zonaeuro a cambio de ayuda económica

Como ya sabemos el pasado viernes se logró finalmente la aprobación de lo que algunos llaman un Pacto de Competitividad y otros Pacto por el Euro, y que resulta de una exigencia del gobierno alemán para reforzar el fondo de rescate para los países con problemas de deuda.

Pero como suele suceder el nombre del Pacto poco tiene que ver con las medidas que el mismo impone, desde el vamos se ha conocido que el mismo se basa en el compromiso de los países de la Eurozona a retrasar la edad de jubilación, y ajustar los salarios a la productivida, ¿qué tiene esto que ver con fomentar la competividad? Veremos cuando hacia fines de mes cada país delinee las medidas a adoptar para cumplir con el mismo, qué novedades nos encontramos. Pero la exigencia es que las mismas deben llevarse a cabo en un plazo máximo de 12 meses y como sabemos España ya ha avanzado bastante en este sentido, con la reciente modificación al sistema de pensiones.

Existen otras medidas a aplicar que con el momento de crisis actual parecen imperceptibles para el bolsillo, como el mejoramiento de los sistemas educativos, suprimir restricciones injustificadas en el comercio o los servicios profesionales. Mientras que otras como la reducción de las cotizaciones sociales ayudarían un tanto a compensar el aumento de otros impuestos, pero obviamente si ello se implementara debería haber un aumento por otro lado para que no se vean reducidos los ingresos del Estado.

Así, la mujer fuerte de Europa parece lograr imponer su propia receta al resto de sus socios europeos, aunque con esto, poco se parece a un relación de socios, ya que cuando unos tienen el poder económico que los demás necesitan para subsistir, la negociación no se da en igualdad de condiciones. Y Alemania es consciente de ello y no aceptará ser arrastrada por la negligencia de los demás países, al tiempo que intenta sustentar el euro, bajo sus propias condiciones.

En un principio el tema se había presentado como una propuesta consensuada con Francia, pero conocidos mayores detalles, Sarkozy también tomó distancia, poniendo en duda la posibilidad de introducir algunas modificaciones en su país, que lo único que harían es profundizar la crisis y el descontento.

Para otros países como España o Portugal que han implementado tantas políticas de ajuste en el último tiempo, pareciera que ya han cumplido buena parte del Pacto y nuevas modificaciones no serían sorpresa para sus ciudadanos, acostumbrados en el último tiempo a soportar medidas de ajuste y más ajuste.

Pero lo que algunos podemos observar es que lo que empezó como una comunidad de socios que mediante acuerdos lograban medidas beneficiosas para todos, se ha transformado en una relación en las que unos imponen y castigan y otros obedecen o pierden. Algo es claro, esto sucedió porque la crisis económica impuso esta situación, pero la pregunta es: ¿cómo seguirá esta relación, una vez que la crisis se supere?. Porque a partir de ahora, pareciera que no habrá diferencias entre políticas conservadoras y socialdemócratas, todos deberán aplicar un plan calcado de aquellos países más duros como Alemania, perdiéndose así la esencia de aquellos países más socialdemócratas como Grecia, Portugal y España.

¿Por qué todos los países, aún Francia que no tiene riesgo económico, deben someterse a políticas duras que podrían tener efecto nocivo? Alemania parece ser el FMI de América Latina, imponiendo ajuste económico a cambio de apoyo económico, disfrazando la situación de Pacto de Competitividad.

¿Por qué los países de la zona euro deben aceptar introducir modificaciones a su Constitución para complacer las exigencias de su socio en mejor situación económica?

Debemos reflexionar sobre las concesiones que se hacen en un momento de desesperación, si bien el rescate financiero ha ayudado a aliviar a los mercados en los momentos más duros, no ha sido decisivo para revertir la situación de crisis, no debemos empeñar nuestra nación para cumplir condiciones a cambio de una ayuda económica que ni siquiera podemos afirmar que sea una solución definitiva.