¿Cómo arruinar a un país? Provóquele hiperinflación

Ya hemos hablado en alguna ocasión sobre lo malo que es la deflación, pero otro elemento altamente desestabilizador es precisamente lo contrario: la hiperinflación.

Como usted ya sabrá, la deflación se basa en la caída de precios continuada y muchas veces sin control con motivo de ausencia de demanda compradora de bienes, apreciación excesiva del dinero o moneda, otras malas políticas económicas que provocan disminución del empleo, caída del consumo, bajada de salarios y por ende agitación social y descontento.

La hiperinflación consiste en justo lo contrario: aumento desenfrenado de precios que puede ser generada por un aumento de la demanda de bienes, depreciación de una moneda, bloqueos económicos y reducción de la confianza extranjera etc. ¿Cuál es la principal consecuencia de este proceso? El aumento masivo de la pobreza extrema (el que tiene unos pocos ahorros se ven evaporados en un lapso de tiempo breve), diferenciación social entre pobres y ricos y un aumento de salarios para tratar de mantener el poder adquisitivo que reduce la competitividad de la economía y que finalmente trae consigo conflicto social. Eso es lo que se está haciendo en estos días en Irán.

Como ejemplo de esto último, podemos observar el caso Argentino o especialmente el Iraní. He aquí un interesante análisis de Steve Hanke, profesor de economía de la Universidad de John Hopkins y que habla sobre 10 aspectos que debe tener en cuenta a la hora de analizar la situación:

1. La tasa de inflación en Irán implica un nivel de inflación equivalente diaria de 1,78%. Compare eso con los Estados Unidos, cuya tasa anual de inflación es de 1,69%.
2. Irán está experimentando una tasa implícita de inflación mensual del 69,6%. En comparación con el mes anterior a las sanciones que entraron en vigor en junio de 2010, la tasa de inflación mensual fue del 0,698%.
3. Irán está experimentando una tasa implícita de inflación anual del 196%. En comparación, en junio de 2010, la tasa de inflación anual (año a año) fue de 8,25%.
4. La actual tasa mensual de inflación implica que los precios se duplican en 39,8 días. Para determinados productos como el pollo, los precios pueden doblarse a un ritmo aún más rápido.
5. Desde que la hiperinflación estalló, el índice de pobreza se ha disparado de 106 (10 de septiembre) a 231 (02 de octubre). Consulte la tabla que se adjunta.
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