De acuerdo a informes oficiales, el 60% de los consumidores en España tiene como principal prioridad al hacer la compra adquirir los productos necesarios al menor costo posible. Por otro lado, un 38% de los consumidores están dispuestos a pagar un precio mayor para obtener una mejor calidad en los productos adquiridos.
El enfoque en el precio ha generado varios cambios en el comportamiento de los consumidores durante el último año y medio, incluyendo cambios en los establecimientos y marcas preferidas, así como una disminución en el volumen de compras.
Sin embargo, hay productos relacionados con la calidad, la salud y la sostenibilidad que parecen ser más resistentes al creciente énfasis en el precio como factor determinante en el proceso de compra.
Los consumidores tratan de hacer frente a la inflación
Se puede observar una cierta «polarización» entre los consumidores, ya que mientras algunos buscan productos a un menor precio, otros están dispuestos a pagar más por conseguir una mayor calidad, así como por productos saludables y sostenibles.
Según informes oficiales, el 60% de los consumidores en España prioriza adquirir productos al menor coste posible, mientras que el 38% está dispuesto a pagar más por productos de alta calidad. Además, el 19% prioriza la compra de productos saludables y el 15% busca la proximidad en la compra de productos.
Estos cambios de comportamiento han llevado a una caída en el volumen de compra ya cambios en las marcas y establecimientos elegidos por los consumidores. En la actualidad, el precio se ha convertido en un factor decisivo en las decisiones de compra de los consumidores, lo que ha llevado a una polarización entre aquellos que buscan ahorrar y aquellos destinados a pagar más por una mayor calidad.
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