El mercado de divisas ha acaparado la atención informativa durante la última semana y gracias a Strauss-Khan ya tenemos incluso nombre para la película: «La Guerra de las Divisas». Por lo menos, todos estos movimientos han servido para darnos cuenta de una tendencia a la devaluación monetaria en busca de recuperar la competitividad perdida.
Aparejado a este revuelo monetario se está produciendo otro movimiento que de hecho puede servir como referencia para lo que está por llegar. Y es que como explica el Dr. Duru en Seeking Alpha, el oro y la plata empiezan a comportarse e forma parabólica a esta guerra de divisas. Así, por ejemplo, tocar el nivel de los 1,40 euros por dólar fue motivo suficiente para enfiar el motor económico. De hecho, hasta el petróleo cayó de forma abruta. Todos estos movimientos han creado una suma bajista que nos acerca al final del rally.
Los gráficos son bastante claros al respecto. En primer lugar el del oro y en segundo el de la plata.
Este tipo de movimiento en forma de parábola suelen ser una señal de fin de fiesta y por eso Dr. Duru espera ahora algún tipo de corrección que nos llevaría a un nuevo punto de entrada -en este sentido apuesta más por la plata que por el oro-. Pero lo más interesante es que el dólar también se puede utilizar como punto de control para la inversión eestas materias primas y por ejemplo se puede tomar como punto de control el 1.40 anteriormente señalado. Además, conviene remarcar que el dólar también está testando una línea de tendencia alcista que sigue desde 2008. Si rompe esta tendencia a la baja volvería a los niveles de 2009. Sin embargo, si rebota lo llevaría a probar la resistencia de su media móvil de 200 sesiones.
En cualquier caso, conviene tener cuidado a la hora de seleccionar inversiones, más en divisas que en materias primas como el oro y la plata. Por si acaso, aquí os dejamos algunas recomendaciones líneas de tendencia general como seguir cortos en el yen y el euro, pero largos en el dólar australiano y la libra.