Descubre varios trucos para gastar menos gasolina en tus desplazamientos en coche y, sobre todo, en tus viajes de vacaciones.
En plenas vacaciones, mediado agosto, ahora, es cuando se producen millones de desplazamientos y viajes. De hecho, justo al final de este mes será la época del año en la que más personas utilicen su coche para moverse. Por esa razón, el actual es un buen momento para que conozcas ciertos consejos para ahorrar combustible al conducir.
Antes de entrar en materia, te recomendamos que tengas en cuenta los diversos factores relacionados con el coche que pueden provocar que gastes de más o que te ahorres un dinero. Puedes elegir entre un automóvil diésel o de gasolina, evitar ciertos errores muy habituales en el mantenimiento del coche o considerar diferentes cuestiones al comprar un coche de segunda mano.
Pero, volviendo al tema que nos ocupa, hay determinadas rutinas y medidas que puedes adoptar en el manejo del vehículo para minimizar el desembolso en combustible.
Consejos para ahorrar combustible al conducir
En general, no sólo hay que centrarse en la manera de conducir, sino que también hay que considerar otros aspectos, tales como la estación en la que se reposta, el lugar en el que ésta se encuentra ubicada (autopista, autovía u otro tipo de carretera; la comunidad autónoma en cuestión u otros factores), así como el estado del automóvil o la utilización que se le da y otras posibilidades del coche.
Respetar los límites de velocidad
De entrada, puedes optar por no pasar bajo los radares que más multan de España o aminorar cada vez que te topes con uno de estos dispositivos. Sin embargo, lo ideal es respetar la legalidad y evitar así el pago de multas de tráfico (pueden ser de hasta 600 euros por exceso de velocidad), abonar la grúa municipal si te retiran el coche por aparcar incorrectamente y/o perder puntos. De esa manera, además, el coche consumirá menos.
Según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), circular a 140 kilómetros por hora en autopista en lugar de a 120 kilómetros por hora supone un gasto añadido de carburante superior al 20%.
Comprobar la ruta previamente
Lanzarse a la carretera sin más puede significar que demos un rodeo en vano. Incluso si se posee un GPS, que minimiza el riesgo de conducir ‘a pelo’ pero no lo elimina, o si se conoce el camino. Comprobar la ruta ayuda a saber a ciencia cierta el camino más rápido, que no siempre es el más corto, y si hay peajes, que también suponen un gasto.
Revisar el estado del coche
Evitar incidentes y averías siempre es deseable. Además, revisar el estado del automóvil también puede ser importante desde el punto de vista del ahorro. Así puede ser comprobar el filtro del aire acondicionado o asegurarse de que no se consume más energía de la necesaria.
Las ruedas
Asimismo, el estado de los neumáticos es clave: llevar menos presión en las ruedas de la recomendada por el fabricante incrementa el consumo un 1% por cada 0,1 bares por debajo de lo aconsejado. En un año, como promedio, el gasto extraordinario puede ser de entre 80 y 100 euros.
Conducción eficiente
Las marchas cortas suponen mayor consumo que las largas, así como adaptar la velocidad a cada momento, según el estado y el trazado de la vía. De esa manera puedes ahorrar hasta un 15% en combustible. Un regulador de velocidad puede ser práctico en este sentido.
Apagar el motor al detenerse
Si realizas una parada que supere el medio minuto, es recomendable apagar el motor.
Aire acondicionado
El consumo de carburante por el uso del aire acondicionado puede crecer hasta un 20% según el vehículo, el tiempo que haga y la potencia que se aplique.
Gasolineras en supermercados o hipermercados
Si en la ruta se pasa cerca de un supermercado o un hipermercado con estación de servicio, es una buena idea detenerse a repostar, ya que estas gasolineras se encuentran entre las más baratas.
Las estaciones de servicio ‘low cost’
Ello ocurre en especial en el caso de Alcampo, Eroski y E. Leclerc, y de Bon Àrea y Esclat en Cataluña. Algo similar ocurre con las gasolineras low cost, automáticas o con repostaje no atendido por personal, que también suelen tener precios más bajos que el resto.
Por otra parte, hay que considerar que una parte del precio de la gasolina está regulado por cada autonomía. Si en el camino pasas por comunidades donde se aplica este impuesto (a grandes rasgos todas las del litoral mediterráneo, Galicia, Asturias y la mitad sur de España, con la excepción de la Comunidad de Madrid) y otras donde no se aplica o se hace en una cuantía moderada (el resto), repostar barato resultará más sencillo en estas últimas, recuerdan desde la OCU.
La comodidad de repostar en autovías se paga
Las gasolineras que se encuentran en la autovía sin necesidad de salirse de ella tienden a ser más caras que las que se encuentran en una salida. Conviene tener en cuenta, además, que en algunas autovías recientes existen muy pocas gasolineras construidas en su camino, por lo que, al tener menos competencia en la ruta, su precio también es más caro.
Las gasolineras independientes, más baratas
Las estaciones de servicio independientes o de cadenas locales son más baratas. Muchas gasolineras que quedaron en la carretera original han visto como la mayor parte del tráfico que pasaba ante ellas se ha desviado a la autovía o autopista, de modo que se ven obligadas a bajar su precio.
Esta cuestión es especialmente relevante para estaciones de servicio independientes o de cadenas locales. Puede que haya que desviarse un par de kilómetros o pasar a la vía antigua en una salida para reincorporarse en la siguiente, pero a cambio la diferencia de precio puede ser muy notable.