España, en la senda adecuada

Por primera vez el Gobierno ha conseguido lo que hasta ahora parecía imposible. contentar a todos (salvo la oposición, que por el simple hecho de serlo siempre tiene que poner alguna pega).El plan de ajuste para España presentado ayer por Zapatero ha convencido a expertos, organismos internacionales y, en menor medida, al mercado -las cuentas de Telefónica también han servido para olvidarse de su efecto positivo-.

Por fin contamos con una hoja de ruta y sabemos por donde vendrán los recortes presupuestarios:

• Reducir las retribuciones de personal del sector público en un 5% de media a partir de junio de 2010 y congelarlas en 2011. Los miembros del Gobierno y demás altos cargos tendrán una reducción superior al último tramo de la escala que se establezca para los empleados públicos.
• Suspender para 2011 la revalorización de las pensiones, excluyendo las no contributivas y las pensiones mínimas.
• Eliminar el régimen transitorio para la jubilación parcial previsto en la Ley 40/2007.
• Eliminar la prestación por nacimiento de 2.500 euros a partir del 1 de enero de 2011.
• Reducir los gastos en farmacia mediante una revisión del precio de los medicamentos excluidos del sistema de precios de referencia, y mediante la adecuación del número de unidades de los envases de los medicamentos a la duración estandarizada de los tratamientos, así como dispensación de medicamentos en unidosis.
• Suprimir, para los nuevos solicitantes, la retroactividad del pago de prestaciones por dependencia al día de presentación de la solicitud, estableciéndose, paralelamente, un plazo máximo de resolución de 6 meses, cuyo incumplimiento llevará aparejada retroactividad desde esa fecha.
• Reducir, entre 2010-2011, 600 millones de euros en Ayuda Oficial al Desarrollo.
• Se prevé una reducción de 6.045 millones de euros entre 2010 y 2011 en la inversión pública estatal.
• Se prevé un ahorro adicional de 1.200 millones de euros por parte de las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales.

De esta forma se pretende ahorrar 5.000 millones adicionales en 2010 y otros 10.000 en 2011 para finalmente alcanzar en 2013 un déficit del 3%. El objetivo es ambicioso, pero también lo son los recortes anunciados. Parece que al final se acabaron las medias tintas y empezamos a ver el ajuste real al que deberemos enfrentarnos. Por lo menos, tal y como explica El Economista, el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de España (BdE) han mostrado su apoyo y no han sido los únicos.

Buena parte de los analistas financieros también creen que este es un paso en la dirección adecuada, aunque sólo el primero. porque se espera un ajuste todavía más doloroso y, pese a las palabras de Elena Salgado, podría haber una nueva subida de impuestos.

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