Pensiones

Cinco razones por las que contratar un fondo de inversión y no un plan de pensiones

Es probable que muchos nos preguntemos en algún momento cuál es el mejor producto financiero para nosotros. A veces es complicado tenerlo claro debido a la gran variedad que hay. En esta ocasión queremos hablar de fondos de inversión y de planes de pensiones, pero sobre todo, por qué es preferible contratar el primero. Obviamente quedará a juicio de cada uno tomar la decisión que crea conveniente después de asesorarse y conocer las diferencias.

Cinco razones por las que contratar un fondo de inversión y no un plan de pensiones

Debemos empezar aclarando en qué consiste cada producto. Por un lado, tenemos los planes de pensiones que, a grandes rasgos, están destinados a cubrirnos económicamente a la hora de jubilarnos y. por otro lado, tenemos los fondos de inversión que son aportaciones de varios inversores de forma conjunta para ganar mayor rentabilidad.

A continuación repasamos las diferencias entre planes de pensiones y fondos de inversión.

Aportaciones máximas.

Los planes de pensiones solo nos permiten aportar un máximo de 10.000 euro anuales si tenemos 50 años o menos, siempre que esta cantidad no exceda del 30% de nuestra base imponible. Si tenemos más de 50 años el límite sube a los 12.500 euros, con un máximo del 50% del total de los rendimientos del trabajo generados.

Por su parte, los fondos de inversión tienen la ventaja de no poseer un límite anual a la hora de invertir.

Fiscalidad

Cuando retiramos dinero de nuestro fondo de inversión, tributaremos las ganancias al 21% mientras éstas no superen los 6.000 euros, de los 6.000 a los 24.000 euros tributaremos al 25%, y a partir de los 24.000 euros, tributaremos a hacienda el 27%. Conviene recordar que en caso de reinvertir el dinero en otro fondo de inversiones no habrá que pagar impuestos por los beneficios que hayamos obtenido.

En el caso de los planes de pensiones, las aportaciones nos permitirán reducir la base imponible en la declaración de la renta en función de los límites antes comentados. En el momento del rescate del plan, se podrá recuperar como capital, todo de golpe, o como una renta periódica. En el primer supuesto, podremos aplicar una reducción del 40% sobre el dinero aportado antes de 2007. Este capital hará en cualquier caso que aumente nuestra base imponible y por lo tanto es posible que tributemos a un tipo de IRPF mayor.

Si recuperamos el dinero en forma de renta, esta tendrá la consideración de rendimiento del trabajo, por lo que tributará como lo haría nuestro salario.

Comisiones

Las comisiones que debemos pagar por un plan de pensiones son mucho más elevadas que las del fondo de inversión, algo que afectará a la rentabilidad.

Por ley, las comisiones en un plan de pensiones están limitadas al 1,5%.

Liquidez

A la hora de pensar en liquidez, es necesario aclarar que los planes de pensiones  solo permiten retirar el dinero en unos casos muy concretos como son la jubilación, invalidez o paro de larga duración. Sin embargo con los fondos de inversión podemos retirar el dinero cuando nosotros queramos, y en apenas unos días podremos disponer de él.

Variedad de oferta

En ambos casos vamos a encontrar una enorme variedad de productos donde elegir, si bien el número de fondos de inversión es algo mayor y, sobre todo, ofrecen más información relevante para el inversor antes de elegir que un plan de pensiones.

Y ahora que conoces las diferencias ¿Con cuál te quedas?

 

Imagen – Flickr Nacho Gonmi

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