Las tarjetas revolving son un tipo de tarjetas de crédito en las que las compras no se pagan en el acto, como en las tarjetas de débito, ni a mes vencido, como en las tarjetas de crédito convencionales. En este tipo de tarjetas las compras siempre se pagan a plazos a cambio de unos intereses bastante altos, por este motivo también reciben la categoría de ser unas tarjetas abusivas y, por lo tanto, los intereses cobrados pueden ser reclamadas ante los tribunales
Las tarjetas revolving son uno de los tipos de tarjeta de crédito que existen en el mercado y que tuvieron un enorme éxito por una fórmula que facilitaba la compra aún sin tener dinero. Efectivamente, este sistema permite compras con pagos aplazados, aunque no se disponga de fondo en la cuenta asociada a la tarjeta. Aunque en principio funciona como cualquier otra tarjeta de crédito, la principal diferencia es que el usuario devuelve el dinero a plazos en lugar de en la fecha de liquidación.
En este sentido, funciona como un crédito al consumo, el único inconveniente es que sus intereses son tan altos que están considerados abusivos, dando lugar a eternos pagos que nunca terminan por liquidarse. Además, su comercialización, en demasiadas ocasiones, es poco transparente. Este cóctel ha hecho que muchos consumidores hayan caído en un espiral de endeudamiento de las que les es sumamente difícil salir.
¿Por qué se han popularizado las tarjetas revolving?
Las tarjetas revolving, a pesar de no resultar nada beneficiosa para los consumidores, se han popularizado enormemente en los últimos años. El motivo es que las entidades bancarias obtienen grandes beneficios de ellas, por lo que las ofertan con mucha flexibilidad y, tal y como ya se ha comentado, con cláusulas poco transparentes que hacen que sus usuarios no tengan realmente claros los términos del contrato que suscriben. Los comerciales de la banca se llevan suculentas comisiones por este tipo de productos, por lo que siempre las ofrecían y trabajaban a fondo para que las aceptaran.
¿Qué dice la Ley al respecto?
Los intereses que se aplican en una tarjeta revolving a veces superan el 25% TAE, lo que ha llevado a que los tribunales se pronuncien y multitud de sentencias judiciales hayan determinado que este tipo de actuaciones se consideren usura. Por este motivo es por el que se les conoce con el sobrenombre de tarjetas abusivas.
Son, precisamente, los elevados intereses que se aplican los que permiten su impugnación por aplicación de la Ley de Usura, también conocida como ley de Azcárate. Es el medio de reclamación más popular desde que la Sentencia del Tribunal Supremo n.º 628/2015, de 25 de noviembre, declaró que las tarjetas revolving pueden resultar usurarias.
Cualquier consumidor que haya sido víctima de este tipo de tarjetas, se encuentran en disposición de contratar un bufete de abogados experto en este tipo de reclamaciones, como Arraiga Asociados, para conseguir la devolución de los intereses cobrados.
Reclamación de las tarjetas revolving por falta de transparencia
Además de por aplicación de la Ley de la Usura, las tarjetas revolving también pueden ser reclamadas por falta de transparencia en la realización del contrato, lo que conlleva a la nulidad de la cláusula de intereses por no haber recibido la información debida.
En este sentido, la ley exige el control de incorporación y el control de transparencia en los contratos para los consumidores, y los bancos no la cumplían cuando ofrecían este producto financiero.
Control de incorporación
El control de incorporación estipula que se requiere la información específica de las condiciones que rigen un contrato, con una redacción transparente, sencilla, clara y concreta. Está regulado en los artículos 5 y 6 de la Ley de Condiciones Generales de Contratación.
Control de transparencia
El control de transparencia, por su parte, determina la nulidad de una cláusula que no se haya negociado de forma individual (condición general de contratación) y cause un desequilibrio importante entre los derechos y obligaciones de ambas partes. Este principio queda regulado en los artículos 3.1 y 4.2 de la Directiva 93/13/CEE.
En este sentido, el consumidor tiene derecho a conocer las consecuencias jurídicas y económicas del contrato firmado. No basta con una mera información, sino con el entendimiento real de esta cláusula del contrato. Si no se comprende esta relevancia, existe un error en el consentimiento del consumidor.
Conclusión para pedir la devolución de intereses cobrados de forma fraudulenta
En definitiva, como se puede ver a lo largo de este artículo, existen diferentes vías para reclamar una tarjeta revolving y recuperar los intereses que se han pagado de más. La principal es la ley de usura, que permite que un abogado especialista recupere el dinero que su cliente ha pagado injustamente.
En cuanto a la documentación necesaria, el cliente tendrá que presentar los recibos o liquidaciones y el contrato de la tarjeta revolving, que ha debido recibir por correo o a través de la plataforma online de la propia entidad bancaria. Si no se tienen, los abogados le ayudarán a conseguir estos documentos que demuestran la ilegalidad de las cláusulas de la tarjeta revolving para que pueda ser declarada nula.
Para ampliar información sobre este tipo de reclamaciones, lo consumidores pueden ponerse en contacto con Arriagas Asociados y recibir una atención personalizada acerca de su caso concreto y si la reclamación es viable ante los tribunales.