Las retenciones de IRPF en la nómina se fijan según el criterio de Hacienda y es la empresa quien se encarga de calcularlas. Existe una retención mínima de IRPF y una máxima que puede aplicarse.
Estas retenciones de IRPF son un dinero que los trabajadores adelantan a la Agencia Tributaria en previsión del resultado de la renta. Es decir, que Hacienda hace un cálculo de cuanto tocaría pagar en IRPF según la situación personal y laboral del trabajador y su salario y aplica el porcentaje que da como resultado en la nómina como un adelanto a cuenta de IRPF.
Este cálculo no tiene en cuenta las posibles deducciones que te puedas aplicar. Si esa retención ha sido excesiva, el resultado de la renta será a devolver y si te han retenido de menos, saldrá a pagar.
A partir de ahí, también existe una retención mínima en el IRPF y una máxima. La primera se aplica sobre las rentas más bajas y en determinadas circunstancias. La segunda está marcada por el tipo máximo de las tablas de IRPF.
Retención de IRPF mínima que puede aplicarse
Las retenciones de IRPF se aplican sobre la nómina y sobre otros muchos ingresos, como los de las inversiones.
Len el caso de los rendimientos del trabajo, la retención mínima de IRPF que puede aplicarse en la nómina es del 2%. Salvo excepciones, ese es el porcentaje más bajo de retención que hay que incluye el salario.
Esta retención se aplica en contratos temporales, contratos de duración inferior a un año, contratos en prácticas o convenios de becas.
También es habitual que se aplique al cambiar de trabajo o cuando se tienen dos empleos. La razón es que las retenciones en la nómina se calculan tomando como referencia el salario en la empresa que hace[…]Leer noticia completa en la fuente original