Las últimas subidas de impuestos que han tenido lugar en España sitúan al esfuerzo fiscal del contribuyente en el 40%, lo que sitúa a España como el país con el mayor esfuerzo fiscal de la Eurozona, según un comunicado emitido por Asefiget (Asociación Española de Asesores Fiscales y Gestores Tributarios).
En un momento en el que cada vez se realizan menos transacciones económicas, se destruyen más empresas y se destruye más iniciativa autónoma, y cotizan cada vez menos personas a la Seguridad Social, es totalmente predecible e inevitable el desplome de la presión fiscal.
Según señala Asefiget, “lo más preocupante es que el Ejecutivo haya pretendido resolver esta situación a base de aumentar el esfuerzo fiscal. Cuando los contribuyentes no pueden pagar más, buscan la forma de eludir algunos de los pagos que la ley les exige. Esto es lo que algunos analistas llaman fraude cuando, en realidad, es una cuestión de justicia contributiva y, sobre todo, de supervivencia”. También se ha señalado desde Asefiget que no conocen un solo caso en el que el aumento del esfuerzo fiscal haya aliviado la presión fiscal, sino antes al contrario “el aumento de impuestos hace que la recaudación tributaria sea menor”.
También ha señalado la Asociación Española de Asesores Fiscales y Gestores Tributarios, refiriéndose al Ejecutivo español, que los 100.000 millones de euros que se podrían ahorrar reajustando la Administración Pública, se los deben a los contribuyentes “por una cuestión ética y de responsabilidad política”.
La OCDE invita a considerar una modificación de la estructura fiscal
Este comunicado de Asefiget responde a un comunicado anterior de la Organización para Cooperación y Desarrollo Económicos, en el que se señala la gran rapidez con la que crecen los impuestos en nuestro país, y se invita a considerar un modificación de la estructura fiscal.
Ya en comunicados anteriores Asefiget condenaba el hecho de que el contribuyente español, sobre el que recaen los impuestos que más rápidamente crecen de todos los países de la OCDE, y que además adelanta su dinero a las Administraciones Públicas para que le sea devuelto posteriormente sin carácter retroactivo, se encuentra en una situación de gran desamparo, cuando es el propio contribuyente el que necesita de dicha financiación.
En dichos comunicados anteriores, Asefiget ya planteaba la posibilidad de no efectuar pagos a cuenta o retenciones al menos en momentos de crisis como los actuales, o bién que dichos pagos o retenciones fueran mínimos, ya que con esta nueva situación se conseguiría dotar al mercado de un nuevo flujo de dinero.