Los planes de pensiones son una de las fórmulas más habituales para pagar menos impuestos declaración de la renta de manera legal. La fiscalidad de los planes de pensiones es positiva en el momento de invertir, pero no tanto al recuperar el dinero. Te explicamos por qué y cómo afinarla para reducir al máximo los impuestos en el rescate del plan.
Además de una ayuda para cuando llegue el momento de la jubilación, la fiscalidad de los planes de pensiones los convierte en un elemento a tener en cuenta a la hora de hacer nuestra planificación fiscal. Su principal ventaja es que las aportaciones están sujetas a desgravaciones. Es decir, es posible deducir las aportaciones de la base imponible de la declaración de la renta, siempre dentro de los límites marcados por la Ley 35/2006 y sus posteriores actualizaciones, incluida la última reforma fiscal.
Por el contrario, cuentan con desventajas fiscales en el momento del rescate, es decir, al recuperar el dinero, y una limitación a los casos en los que podrás recuperar el dinero.
Al tratarse de momentos diferentes, es importante diferenciar la fiscalidad de los planes de pensiones entre el momento de la inversión y la posterior recuperación del dinero una vez jubilados. Saber cómo tributan los planes de pensiones en ambos supuestos te ayudará a tomar mejores decisiones y a saber si te compensa invertir en el plan para desgravar.
Fiscalidad de las aportaciones al plan de pensiones
Los planes de pensiones permiten pagar menos impuestos en el IRPF las inversiones que realices. Estamos hablando de una reducción de la base imponible másque de una deducción al uso como la que por ejemplo se aplica al comprar una casa.
Lo que ocurre es que el dinero que destines al plan de jubilación se restará a tu base imponible[…]Leer noticia completa en la fuente original