Ni rastro de la guerra de depósitos que se esperaba en banca

Cuando hace tan sólo unos meses, concretamente a comienzos del pasado mes de septiembre, se cancelaba la penalización o limitación de los extratipos en los depósitos bancarios a plazo fijo impuesta dentro de la conocida como Ley Salgado de 2011 ocurrían dos cosas relevantes; por un lado comenzaba un ajuste generalizado de los depósitos de alta rentabilidad de las entidades financieras, y, por otro lado, se generaba un innegable interés por los depósitos a plazo fijo y más concretamente por la modificación en las rentabilidades de estos que las citadas entidades financieras podían llevar a cabo amparadas por la nueva regulación.

En este marco, y como resulta comprensible, las diferentes apreciaciones y previsiones venían a hablarnos de unos intereses para estos productos que en algunos casos, en aquellos primeras previsiones, se antojaban incluso demasiado optimistas, generando cierta medida la pequeña sensación de que el traspaso de dinero desde otros productos de ahorro inversión iba a ser realmente masivo.

Han pasado tan sólo dos meses y entramos en este mes de diciembre con una sensación un tanto distinta, ya que, efectivamente, se han ajustado los intereses, ha crecido la demanda de depósitos, pero desde luego en respuesta a la pregunta que el título del artículo realiza se puede confirmar que los depósitos no se han vuelto locos.

Si repasamos las diferentes propuestas de mercado nos vamos a encontrar, por ejemplo, que los depósitos a 12 meses la media de las mejores rentabilidades propuestas dentro de los productos contratables para este mes de diciembre se sitúa en el 4,75%, sin duda una rentabilidad interesante pero un tanto alejada de algunas previsiones para este tipo de imposiciones a plazo fijo en el mes de septiembre situaban dicha rentabilidades en previsión a los productos más agresivos por encima del 5%.

Algo similar ocurre con las mejores propuestas que podemos encontrar en depósitos a seis meses para este mes de diciembre, donde, será difícil encontrar rentabilidades superiores a 4,5%, mientras que, los depósitos a muy corto plazo, imposiciones a un mes o a menor cantidad de tiempo, poseen subidas menos significativas e interesantes en sus rentabilidades.

Probablemente la característica más importante a destacar, que emana de una lógica aplastante como la necesidad de captación de patrimonio por parte de las entidades financieras a través de este producto, en un momento en el que aún está por ver el traspaso de los activos tóxicos de las citadas entidades al llamado banco malo, es el hecho de potenciar los productos de captación de nuevo dinero premiando en este caso en mayor medida dicha captación con mayores propuestas de rentabilidad.

Sin duda en cualquier caso este mes de diciembre va a resultar muy interesante para los depósitos, por un lado, porque se espera aún un aumento de las ofertas y propuestas de este tipo de productos, y por otro lado, no podemos olvidar, nos encontramos en un mes en el que vencen un buen número de fondos de inversión garantizados, lo que, nos hará como mínimo esperar el comportamiento de los usuarios de este tipo de fondos en relación a la puesta de nuevo en la reinversión en fondos garantizados o, aprovechando las campañas de captación de dinero nuevo citadas para los depósitos, el traspaso de un producto a otro, algo que evidentemente es posible, y que, puede también estar, al menos en parte, detrás del retroceso patrimonial que los fondos de inversión han sufrido los últimos tres meses en nuestro país.

Imagen 1 y 2:  Images_of_Money flickr creative commons //  wfabry flickr creative commons

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