El futuro laboral en los mercados occidentales en general y en el español en particular será muy diferente al que estamos acostumbrados. Para determinados profesionales muy cualificados para mejor, tal vez. Pero para la clase media, cuyos empleos tienden a exigir una cualificación normal, los peligros del cambio son evidentes.
Si las predicciones de muchos expertos se cumplen, vamos a vivir un escenario laboral diametralmente diferente al que estamos acostumbrados. Tanto la regulación laboral, como los sindicatos y las organizaciones empresariales van a quedar obsoletas y se tendrán que reinventar.
La generación anterior a la mía aún vivió la quimera del trabajo para toda la vida. Incluso yo viví en cierta manera la ilusión en algunos momentos. Las generaciones posteriores apenas tiene la ilusión de encontrar trabajo, en muchos casos.