Casi nueve de cada diez españoles carecen de capacidad para ahorrar: te contamos cuáles son los motivos y qué puedes hacer en ciertos casos para evitarlo.
Llegar a fin de mes resulta todo un ejercicio de equilibrismo para una parte de la población. Ahorrar, por tanto, es imposible para ese grupo, pero también para otro porcentaje importante de la sociedad española. Pagar la hipoteca o el alquiler, enfrentarse a las facturas de electricidad, gas, agua, combustible o telefonía; o, simplemente, hacer la compra de comida ya supone todo un reto para muchos ciudadanos. ¿Te encuentras en ese grupo o das con el truco para ahorrar?
Dejando a un lado al puñado de ricos que hay en todos los países, y su evolución al alza tras la crisis -para muchos sorprendente, para otros, no tanto-, el común de los mortales no puede permitirse ahorrar.
Los principales gastos de los ciudadanos
Esa nula o escasa capacidad de ahorro se debe, de entrada, a que hay una serie de gastos, los más habituales, que afecta a casi todo el mundo. Así, más de la mitad de los gastos familiares se destina al ocio, el hogar y al vehículo, quedando de la siguiente manera:
- Hipotecas y préstamos se sitúan en cabeza, con un promedio de 511 euros al mes o 6.128 euros al año.
- Supermercados y compras, al llevarse cada mes 268 euros o cada año, 3.214 euros.
- Educación es la tercera gran partida, puesto que, de media, cada español se gasta en ella -normalmente en la de sus hijos- 158 euros mensuales o 1.899 euros anuales, según datos de Fintonic.
¿Te cuesta llegar a final de mes?
«Mal de muchos, consuelo de tontos», asegura el refrán. No obstante, si eres de los que hace auténticas virguerías para llegar a final de mes, que sepas que vives una situación bastante habitual. No en vano, casi la mitad de los españoles declara que necesita apretarse el cinturón para cuadrar sus cuentas cada treinta días, según indican los expertos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Seguramente no será un consuelo, ya que cada cual se ocupa sobre todo de su supervivencia, pero sí es la realidad socioeconómica del país.
El sueldo medio en España
Sabiendo los gastos, hay que tener en cuenta la otra gran variable en este sentido: los ingresos para hacer frente a los primeros. Pues, tal y como señalan desde el Instituto Nacional de Estadística (INE), la ganancia media anual por trabajador fue de 23.106,30 euros en 2015 -los últimos datos disponibles-, lo que supuso un 1,1% más que en el ejercicio precedente.
¿Puedes permitirte ahorrar?
De nuevo considerando ingresos y gastos, si existe diferencia a favor de los primeros sobre los segundos, puede darse la posibilidad de ahorrar o no. En cambio, si los gastos superan a los ingresos, ‘hacer hucha’ será imposible. A pesar de que resulte demasiado evidente, el primer paso para ahorrar es tener la capacidad financiera para hacerlo. Aunque, como veremos más adelante, no es la única condición, puesto que hay personas que pudiendo ahorrar e incluso queriendo hacerlo, no lo consiguen.
¿Cuántos españoles tienen capacidad de ahorro?
Únicamente cuatro millones de personas en España tienen capacidad real de guardar parte de sus ingresos. Cuatro millones de ciudadanos pueden parecer muchos, pero no se debe olvidar que se trata de un total de 47 millones de personas. Ello supone que el 86,6% de los españoles que obtienen rentas ingresa menos de 30.000 euros al año, según los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha). Como consecuencia, a casi nueve de cada diez ciudadanos les resulta prácticamente imposible ahorrar o invertir. Desde la otra perspectiva, desde los más favorecidos, la conclusión es que apenas uno de cada diez españoles puede ‘hacer hucha’, dado que sólo un 13,4% de los ciudadanos rebasa ese umbral de renta.
Inversiones para ahorrar
Si eres de los que tiene capacidad financiera para ahorrar, hay muchas posibilidades de inversión para hacerlo. De hecho, suele decirse que hay casi tantas vías de ahorro como perfiles de riesgo existen entre de los ahorradores. Aquí te contamos las clásicas.
Planes de pensiones
Una de las inversiones más recurrentes, especialmente a partir de cierta edad y como vehículo a largo plazo, son los planes de pensiones. En general, el último trimestre del año constituye el momento ideal para meter dinero en este tipo de productos, aunque la reforma fiscal redujo el límite que se puede aportar desde los 10.000 euros hasta los 8.000 euros. Ten en cuenta, eso sí, tus necesidades financieras a corto y medio plazo, ya que los planes de pensiones, salvo en casos excepcionales, no tienen liquidez hasta, como mínimo, diez años.
Adquisición de vivienda
Insistiendo en la inversión a largo plazo, la vivienda vuelve a aparecer en el horizonte tras años de debacles e incertidumbre. Obtener rendimientos sin asumir riesgo es hoy imposible, dado el entorno de bajos tipos de interés. Por ello, los ahorradores deben buscar alternativas para batir a la inflación. Aunque por primera vez en la historia los españoles ya invierten más dinero en fondos que en depósitos, también lo es que la vivienda ha vuelto para ciertos perfiles de inversores. Además, si compraste tu vivienda habitual antes del 1 de enero de 2013, sigues teniendo derecho a desgravación. Siempre, eso sí, que hayas tenido deducciones por dicha vivienda en 2012 o en años anteriores.
Comprar acciones
La bolsa tiene riesgos y puede no ser recomendable para inversores conservadores. Sin embargo, la compra de acciones o de derivados financieros es un forma de inversión por la que muchos se decantan. Puedes optar por operaciones a corto, a medio o a largo plazo.
Los Planes de Ahorro 5
Otro de los instrumentos de inversión a largo plazo son los llamados Planes de Ahorro 5, que están divididos en cuentas individuales de ahorro a largo plazo y los seguros individuales a largo plazo. Sobre ambos debes saber que cada aportación se limita a 5.000 euros al año, que para que exista una exención de los rendimientos positivos es necesaria una permanencia de al menos cinco años y, además de que el beneficio se pierde si sacas el dinero antes, el escaso beneficio fiscal de estos instrumentos hacen que no resulten especialmente atractivos.
Aprovechar las ventajas fiscales para ahorrar
Por otra parte, antes de lanzarte a invertir es aconsejable que conozcas el ahorro fiscal máximo que puedes lograr es tu carga real del IRPF, ya que Hacienda sólo devuelve las retenciones. Para ello, debes aprovechar las ventajas fiscales para ahorrar en la declaración de la renta. En la de 2017, si te moviste bien antes de que acabase el año, el ahorro puede llegar a rebasar los 5.000 euros de media. Un dato curioso que acentúa la caída del ahorro es que muchas personas no lo consiguen simplemente porque no encuentran un producto financiero que les dé una rentabilidad interesante por su dinero. Además, en muchos casos no se fían del asesoramiento financiero que les ofrecen sus bancos, lo cual no resulta sorprendente después de ciertas experiencias. Es el caso de las preferentes, en el que los tribunales han dictaminado que los bancos se centraron más en vender sus productos que en buscar la rentabilidad para el cliente.
Trucos para ahorrar
En las primeras líneas de esta información te preguntábamos si das con el truco para ahorrar. Obviamente, como ha se ha explicado, muchas personas no tienen capacidad de ahorro. Sin embargo, hay otras que pudiendo hacerlo no son capaces de lograrlo. Por ello, te damos una serie de consejos para ahorrar que, si bien son sencillos, pueden resultar más útiles de lo que pueda parecer.
Falta de objetivos al ahorrar
Muchas de las personas que no consiguen guardarse algo de dinero es, sencillamente, porque carecen de un objetivo de ahorro mensual o anual. Al fijar un objetivo -y cumplirlo, claro está-, muchos se llevan una sorpresa al comparar lo que ahorran. Está demostrado en todos los campos que las personas que tienen un objetivo definido y escrito, tienen muchas más posibilidades de alcanzarlo. Si no tenemos un objetivo claro de ahorro, es más difícil que consigamos una ‘hucha’ significativa todos los meses.
Fijar un objetivo realista
Aunque es otra perogrullada, también conviene establecer un plan con unos objetivos al alcance de tus finanzas personales. De no hacerlo, acabarás por incumplir cada mes. Como consecuencia, además de no lograr el ahorro deseado, puede que sufras cierta frustración.
Cumple con el plan
Con el plan sobre la mesa, intenta cumplirlo. No te desvíes si no es por una causa justificada o de cierta importancia.
Comprar por comprar, nunca
Uno de los mayores peligros para el ahorro son los gastos en productos o servicios que, con el corazón en la mano, no necesitamos para nada. Comprar por el simple hecho de gastar, de forma compulsiva, no sólo es perjudicial para el ahorro, sino para cualquier economía.
El comodín de las pagas extraordinarias
Finalmente, otro de los consejos clásicos para lograr ahorrar es ignorar los ingresos no habituales, hacer como que no los hemos recibido. De esa manera, lograremos un ahorro considerable con las pagas extra, los bonus, etc.