Japón anunció ayer que está dispuesto a comprar el 20% de los bonos que la Eurozona emitirá este mes para recaudar fondos para la rescatada Irlanda. Y China parece por la labor de invertir alrededor de 6.000 millones de euros en comprar bonos de tres de las economías más débiles de la zona euro: España, Grecia y Portugal.
¿Qué se juega Asia sosteniendo las patas más débiles de la mesa de la vieja Europa? La estrategia busca un doble efecto paralelo: que el euro no caiga tanto como para poner en peligro la buena salud de las exportaciones asiáticas y, al mismo tiempo, que la debilidad de la moneda única no fortalezca a Alemania, la auténtica potencia emergente de la crisis de la zona euro.
“China ve que Alemania se está beneficiando mucho de un euro demasiado débil, por las exportaciones. Por eso interviene, porque necesita que la divisa europea no baje de la banda de los 1,30 y 1,40 frente al dólar. Y Alemania es un gran rival para Asia, a la que se parece. Crece mucho y exporta mucho. Es la excepción a la regla en Europa”, explica Alexis Ortega, de Finagentes.
Continuar leyendo en Lainformacion.com
Más noticias de economía en Lainformacion.com: