5 batallas que nunca ganarás como consumidor

La defensa del consumidor y sus derechos son sin duda uno de los temas que más preocupa a todos los ciudadanos, y nunca está de más conocer qué podemos reclamar y qué no , en caso de que ocurra algún contratiempo. Generalmente, todas las empresas que prestan un servicio, tienen obligación de poner a disposición del cliente, una serie de normas sobre la utilización de sus productos o servicios. Además tienen que disponer de hojas de reclamaciones para el consumidor.

Pero también hay que tener en cuenta que muchas de las reclamaciones que hacemos, como norma general nunca se ganará. Aunque tengamos de nuestra parte los derechos del consumidor hay una serie de situaciones que lógicamente no se contemplan, aunque todo depende de la empresa en cuestión. Uno de los sectores que más reclamaciones recibe es el de transportes, ya sea por un retraso o por algún imprevisto, todo depende de la situación. Veamos algunos casos en los que siempre (o casi siempre) perderemos la batalla.

1. Devolución de DVDs, videojuegos o Blu-ray

Tanto en las pequeñas tiendas como en los grandes almacenes, la devolución de estos productos después de haberles quitado el plástico precintado, es prácticamente imposible. La devolución del dinero, tanto en metálico como en dinero de la tienda en cuestión no se contempla, ni tan siquiera cuando el producto tiene algún defecto. En este último caso, por supuesto se procedería al cambio por otro producto semejante, para reponer el que tiene un mal funcionamiento.

2. Reemplazo gratuito SIN garantía

Todos conocemos el término de obsolescencia programa. Los aparatos que compramos como lavadoras, neveras, ordenadores o móviles, tienen unos años de funcionamiento perfecto, y generalmente son los años que dura la garantía. Si por algún motivo deja de funcionar con la garantía vigente nos lo cambiarán o repararán sin problemas, pero si esta ha vencido ya, seguramente tendremos que pagar por la reparación o comprar otro. Si pasada la garantía, se comunica a los clientes que hubo una serie defectuosa, y corresponde con la que se adquirió, en ese caso si lo cambiarían sin problema.

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3. Renuncia a contratos

Son muchos los consumidores que demandan a las compañías o que presentan una reclamación, por la posibilidad de cobrar las cuotas, en caso de rescindir un contrato. Por supuesto, tenemos todas las de perder. A no ser que en dicho contrato no se haya especificado la permanencia, de forma general, habrá que pagar si nos vamos antes de que este termine. En estos casos, es importante leer todo el contrato al completo, y sobre todo en los telefónicos, pedir una copia escrita que le llegue al domicilio para leer todos los puntos.

4. Devolución del importe de un billete en caso de llegar tarde

El tema de los billetes en cuanto al transporte es algo más complicado. La cantidad de cláusulas que tienen las compañías así como los seguros, pueden variar mucho de unas a otras. La mayoría de ellas, ofrecen la opción de cambiar los billetes de nombre, o incluso de fecha con una determinada antelación, pagando una determinada cantidad, a no ser que también hubiésemos contratado el seguro correspondiente. En la mayoría de los casos, a no ser que sea problema de la compañía, no se procederá a la devolución del importe.

 

Por ejemplo, por llegar tarde. Es posible que en determinadas compañías y con una justificación probada puedan devolverle parte del dinero, pero en muy contadas ocasiones. También hay que tener en cuenta que desde 2012 en las compañías aéreas, no se procede a la devolución o compensación al cliente en caso de retraso, a no ser que este sea de más de 5 horas. Hay que tener muy en cuenta el billete que hemos comprado, ya que hay algunos tipos que tampoco permiten cambio alguno. 

5. Seguros del hogar

Hay personas que a veces, confunden la finalidad de este tipo de seguros. Es habitual encontrar determinados asegurados que piden a la aseguradora asumir determinados costes de cambios en su vivienda, por desgaste o por haberlo estropeado con el tiempo. Estos seguros, asumirán los gastos cuando haya ocurrido algún acontecimiento extraordinario, como un incendio, una inundación o un robo. En cualquier otro caso, se le denegará la petición. Además es posible que dependiendo del seguro contratado, haya algunas situaciones que no estén cubiertas. Lo mejor es llamar a nuestra compañía y preguntar cuáles son los gastos con los que corren.