El aumento del impuesto al valor añadido IVA, establecido por el gobierno puede generar una inflación de hasta el 2,2%, ya que dicho aumento influye en la conformación del precio de más del 85% de los bienes y servicios que conforman el IPC (indice de precios al consumidor), el cual es uno de los datos para medir la inflación que más cercana a gran parte de la población por lo que dicho indice toma el precio de una canasta de bienes y servicios tal que va desde la leche hasta el gasto en telefonía celular o seguros de vida, por lo que el mismo es el más representativo, para saber cual es el aumento promedio que sufre cada ciudadano español.
El IPC mide una canasta de 126 productos, luego pondera el peso de cada uno de los articulos en la vida cotidiana de las personas y se establece cual es la incidencia sobre el salario, y tomando este dato se establece cual es la inflación del periodo, o sea cuanto más dinero necesitamos para comprar la misma canasta de bienes con respecto al mes anterior o al mismo mes del año anterior.
Debido a que el mes que este mes subió el IVA (del 18% al 21%), para el indice que se publicará en los primeros días del mes de Octubre se espera un incremento excepcional del mismo que alcanzaría el 2,2% de inflación, en el caso de que todas las empresas trasladen el precio del incremento del mismo a los bienes y servicios. Si un porcentaje de las empresas decidieran absorber ellas mismas el incremento del IVA, recordemos que el IVA es un impuesto trasladable, por lo que termina incidiendo en el consumidor final. El IVA es un impuesto que grava el valor agregado por cada etapa del proceso productivo por lo que para el calculo las empresas toman el total de compras le aplican la alícuota correspondiente y lo comparan con el total de ventas gravadas por la alícuota correspondiente a las mismas, de tal manera queda un IVA compras y un IVA ventas la diferencias entre el primero y el segundo se establece el impuesto a ingresar o el saldo a favor.
Para considerar la influencia del IVA en la inflación hay que tener en cuenta que a partir del 1 de septiembre, fecha en la que entro en vigencia la nueva ley del impuesto, existen varios cambios, entre ellos la alícuota general pasa del 18% al 21%, hay productos que pasan de una alícuota reducida del 8% a una alícuota reducida del 10%, mientras que algunos productos pasan de una alícuota reducida del 8% a una general del 21%, mientras que hay bienes y servicios que siguen exentos y que no sufren ninguna modificación.
Durante el mes de agosto la inflación fue del 2,7%, si dicha tendencia se mantiene y al sumar el impacto que generaría el IVA en la inflación, la misma en el mes de septiembre podría llegar a ser casi del 5%, en el caso de que ningún empresario asuma el costo del impuesto y decidiera trasladar su carga a los consumidores finales.
Según el secretario de economía, Fernando Jiménez Latorre, dijo que“hay casos en los que este incremento no se repercutirá totalmente en los consumidores, ya que parte del impacto lo absorberán los márgenes de beneficios de los empresarios”.