Hace años existió una burbuja que hizo perder ingentes cantidades de dinero a muchos inversores. Se le llamó la Burbuja de las «puntocom». Algunos años después se creo, fomentó, alimentó y mantuvo una gran burbuja inmobiliaria de la que aún estamos recuperándonos. Y ahora nos encontramos con la tercera parte de esta trilogía: la burbuja del emprendimiento o de emprendedores.
¿Y de qué trata esta nueva burbuja? Los datos del paro están provocando que muchos trabajadores estén aceptando, ya lo hacen desde hace mucho tiempo, que no merece la pena seguir buscando trabajo porque no lo hay. Es una realidad que no existe empleo para todos los parados. Y necesariamente habrá que reducir el número de parados mediante la emigración, la vuelta a sus países de los inmigrantes, la baja de trabajadores de las listas de empleo o el emprendimiento. Y sobre este grupo me quiero centrar en el día de hoy.
La fiebre del emprendimiento
Emprender no es tan sencillo como quieren hacer creer y no todos sirven para emprender. No hay que dejarse seducir por los cantos de sirena. Emprender es duro, se corren riesgos y al principio se perderá dinero y se echarán muchas horas de trabajo. En Asser Asesores recibimos consultas de muchos trabajadores en paro que nos plantean sus cuestiones sobre el emprendimiento, y en muchas ocasiones es más una búsqueda desesperada de ganar un poco de dinero que un planteamiento serio de negocio.
La estrella en esta burbuja de emprendedores es el E-Commerce, la tienda virtual. Es muy sencillo montar una tienda online en poco tiempo y el efecto llamada es muy grande. Pero, como todas las cosas, no hace dinero sin más. Montar una tienda online no garantiza los ingresos. Requiere tanto trabajo e inversión, o más, que una tienda física. No hay que caer en el tópico del empresario atendiendo en su casa y en pijama una tienda online. No vamos a crear el nuevo Amazon con una plantilla gratis de Prestashop, por poner un ejemplo.
Hemos recibido incluso consultas de funcionarios que quieren ser emprendedores, montar una tienda online y ponerse a vender lo que sea. Pero a la hora de preguntarles qué conocen o qué quieren vender, no saben qué responder porque no tienen experiencia. Evidentemente estamos ante un caso de fracaso absoluto. Imaginemos que este funcionario arriesga su patrimonio familiar para montar una tienda online. No es difícil imaginar que acabará endeudado hasta las cejas, acumulando stock y arruinado.
Emprender no es un juego
No se trata de desanimar a los emprendedores, de verdad. Se trata de advertir que esto no es un juego, que no es fácil ni sencillo y que internet no nos va a traer los clientes mientras estamos sentados mirando la pantalla. Palabras como SEO, Adwords, HTML5, Apache, MySQL, plan de marketing, margen de beneficio y muchas otras deben ser palabras de sobra conocidas para el emprendedor online. Si no es así, es muy probable que acabemos fracasando.
Para finalizar hay que advertir a los trabajadores por cuenta ajena, y los autónomos seguro que me entienden, que un emprendedor no tiene vacaciones, no tiene horario, no tiene fines de semana, no tiene bajas por IT y no tiene paro ni indemnización por despido. No es que no existan algunos de estos derechos, es que son un lujo que a día de hoy muchos no se pueden permitir.
Antes de lanzarse a la piscina, asesórese, busque información, si quiere vender algún producto o prestar algún servicio asegúrese de que sabe muy bien lo que está vendiendo, que lo conoce, que lo domina y sobre todo que sabe venderlo. Sino, será un futuro afectado de la burbuja de emprendedores.
Visite mi perfil en Google Plus
Gracias por la informacion me gusto mucho.