La publicación de las previsiones del fondo monetario internacional, concretada dentro de las Perspectivas Económicas Mundiales, colocan a nuestro país medio. Por debajo de la proyección de crecimiento un trimestre después de su anterior evaluación.
Curiosamente, tras rebajar su propia previsión anterior, el Fondo Monetario Internacional se sitúa como la entidad internacional con peor proyección para el crecimiento de España, alejándose de manera notable de la previsión del propio gobierno español, con un 6,5% de crecimiento, o la previsión de la OCDE que, incluso por encima del propio gobierno español calculaba el crecimiento en un 6,8%.
En cualquier caso, el informe del FMI, anunció crecimiento del PIB español para el próximo ejercicio por encima del 6%, concretamente el 6,4%. Un buen dato que, no obstante, se encuentran seis décimas por debajo de la previsión del gobierno que se sitúa en un 7%.
En estos datos, en cualquier caso, vemos que España, siempre según el FMI, va a remolque de las tasas de crecimiento de otros países europeos. Por ejemplo, Italia crecería un 5,7%, Francia un 6,3%, Grecia un 6,5%. Sin embargo, el dato relevante es que, sobre el papel, en 2022 será precisamente España quien liderará el ranking de crecimiento en Europa.
Previsiones desempleo según el FMI
Este dato, no impide que, en la proyección de las cifras del desempleo, también, en este caso desafortunadamente, el FMI nos coloque como líderes europeos en tasa de paro. Según el organismo, España podría situarse en 2022 en el 14,8%, superando incluso el desempleo en Grecia que, según el organismo, se situaría en torno al 14,6%.
En otro apartado importante, como es el de los precios, el fondo monetario internacional señala que no hay un proceso de inflación estable, sino que será transitoria y que, en 2021 puede concluir alrededor del 2,2%, pero, en 2022 disminuiría al menos hasta el 1,6%, esta vez sí, acorde a los principales países europeos.
En el apartado del déficit, la brecha se situaría en torno al 8,6% en 2021, bajando hasta 5% en 2022. Es decir, se mantendría en cifras por encima del 4% del PIB a partir de 2023 al menos hasta 2026.
La ratio de relación de la deuda pública con respecto al producto interior bruto, sería, siempre según el estudio, entorno al 120,2% en 2021, podría reducirse hasta el 116% en los próximos años hasta 2025. Para, posteriormente, volver a aumentar en 117,4%.