Las subidas constantes en el precio de la energía que se dan hoy en día hacen que muchos negocios necesiten hacer frente a unos gastos cada vez mayores de luz , llegando, en muchos casos, a ser totalmente insostenible. Por eso, es muy importante, quizás más que nunca, saber como ahorrar energía en una empresa .
Un elevado precio en la factura de luz resta margen de beneficios, hasta el punto de poder eliminarlos por completo. Cuando poseemos un negocio, es crucial ajustar los gastos para obtener un rendimiento óptimo. Para ello, conoceremos algunos conceptos relevantes y algunos consejos para ajustarlos y elegir la tarifa de luz adecuada.
Términos presentes en la factura de luz: el kWh y el kW, y cómo ajustarlos para un gasto adecuado
Hoy en día, es imprescindible ajustar la factura de luz, encontrando el equilibrio perfecto entre lo que nuestra empresa requiere para un correcto funcionamiento sin derrochar. Por ello, hemos de conocer las diferencias entre kW y kWh.
¿Qué son los kW?
El kW es lo que comúnmente se conoce como la potencia contratada. Esta unidad de medida se utiliza para determinar la capacidad o potencia máxima que soporta una instalación. Es la parte fija de la factura, pues podemos elegir un valor exacto, pero la clave está en saber cuál elegir.
Una potencia baja establecida puede causar problemas, pues al usar los aparatos eléctricos cabe la posibilidad de que suceda una bajada del diferencial y provoque la pérdida de luz. Esta pérdida es puntual, y se puede restablecer el fluido eléctrico de forma manual, pero cada vez que empleemos estos dispositivos nos arriesgamos a que ocurra de nuevo. Es lo que se conoce popularmente como «saltar los plomos».
Por otra parte, una potencia alta nos asegura que podamos hacer uso simultáneo de toda la maquinaria y los dispositivos eléctricos sin[…]Leer noticia completa en la fuente original