Tras la subida del Yen que ha tocado los máximos desde la Segunda Guerra Mundial, finalmente los líderes del Grupo de los 7 ha dado el visto bueno para la intervención de la divisa nipona. Los ministros de economía y finanzas del G7 han dado la luz verde para intentar estabilizar la situación financiera en Japón y calmar a los mercados.
¿Por qué han visto necesaria esta acción conjunta» El Yen se ha disparado y después de cuatro días furiosos marcó máximos históricos en ralación al dolar estadounidense, y si no se ponía freno a la situación, no solo la radiación se descontrolaría.
El G-7 ha fundamentado esta intervención del Yen en la excesiva volatilidad en el mercado de divisas y los movimientos desordenados dentro del sector pueden dañar la economía y la estabilidad global, sin embargo son optimistas con respecto al futuro de Japón y las posibilidades de recuperación.
La acción coordinada comenzó a las 9 am de Tokio con la orden del Banco de Japón, mientras que el resto de las entidades centrales lo harán cuando habran sus respectivos mercados.
El comunicado del G-7 sostiene que «el Banco de Japón intentará lograr una mayor relajación monetaria para garantizar la estabilidad de sus mercados financieros y ofrecer ampliar liquidez al mercado».
Paralelamente la autoridad bancaria japonesa inyectará 3 billones de yenes (27.085 millones de euros) a corto plazo, medida que se repetirá en caso que se requiera de mayor liquidez para estabilizar los mercados.
Este nuevo flujo de dinero se suma a los 34 billones de yenes (429.998 millones de euros) que se han inyectado entre el lunes y el jueves.