La crisis está provocando que muchas empresas y familias tengan que declararse en quiebra ante la imposibilidad de pagar sus deudas. El INE ha publicado que el número de empresas y familias que finalmente tienen que recurrir al concurso de acreedores (suspensión de pagos y quiebras) ha aumentado un un 16,5% en el tercer trimestre de este año respecto al mismo periodo de 2011, cebándose especialmente en el sector inmobiliario y de la construcción.
A pesar de reflejar un descenso respecto al segundo periodo del mismo año, estas cifras reflejan un oscuro balance para la recuperación económica, pues tiene una incidencia directa en el aumento del paro, que como hemos podido conocer, volvió a marcar en octubre un nuevo récord, situándose cerca de los 5 millones de parados, o en la imposibilidad cada vez mayor de las familias para hacer frente al pago de hipotecas.
De la Estadística de Procedimiento Concursal elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se desprende que son las compañías de mayor tamaño las que mejor capean la crisis, siendo las empresas de responsabilidad limitada, es decir, aquellas cuyo volumen de negocio suele ser más reducido y cuentan con una media de 49 asalariados por plantilla, las que más quiebran y deben entrar en concurso de acreedores. En concreto, representan el 77,8% del total.
Entre las empresas que más tienen que recurrir al procedimiento concursal tras la imposibilidad de pagar sus deudas, las más afectadas pertenecen al sector inmobiliario y de la construcción, con un 29,7% del total , seguidas del Comercio con el 19,9% y la Industria y la Energía con el 18,1%. Por el tipo de concurso, 1.562 optaron por un procedimiento voluntario, mientras que 84 acudieron al necesario.
Por comunidades autónomas, las más afectadas son Cataluña, Comunitat Valenciana, Comunidad de Madrid y Andalucía que concentran el 58,3% del total de deudores concursados en el tercer trimestre de 2012. Por su parte, La Rioja es la comunidad con menor número de deudores concursados.
Estos procedimiento concursales están regulados por la ley Concursal, que establece el marco jurídico y trata de garantizar el cobro de deudas por parte de los acreedores cuando las empresas presentan suspensión de pagos o quiebra. Lo importante es que mediante estos procedimientos, que si bien son un marcado signo de la crisis económica que atraviesa el país, se orienten hacia una mayor protección de los trabajadores de las empresas en quiebra, garantizando su prioridad a la hora de cobrar sus salarios.