Para comenzar a hablar sobre este tema debemos tener en claro que no existe una estrategia que funcione bien para todo el mundo, sino que cada estrategia dependerá de cada tipo de inversor en particular.
Podemos encontrarnos con un gran numero de estrategias posibles, y hasta cada inversor puede diseñar su propia estrategia la cual puede ser una variante de una existente o totalmente nueva, pero lo mas importante es que se adapte a las necesidades del inversor.
Tenga en cuenta que nunca debe comenzar a invertir en bolsa sin haber elegido una o varias estrategias, ya que es uno de los errores más comunes y que nos pueden llevar al fracaso. Cada producto de inversión posee sus propias características, así como ventajas y desventajas respecto de otras alternativas y es muy importante conocerlas muy bien para poder elegir la estrategia a seguir.
En cualquier estrategia que implique venta de activos debe tenerse en cuenta el coste fiscal asociado a dichas ventas. Otra cuestión a tener en cuenta es que la diferencia entre los productos que pagan dividendos y los que no lo hacen es muy importante, no sólo por la posibilidad de disponer de una renta para el destino que quiera, sino porque son importantísimos a la hora de calcular la rentabilidad final. En caso de que no se necesite tener una renta de forma inmediata los dividendos pueden reinvertirse, lo cual aumenta en gran medida la rentabilidad total de la estrategia.
Al momento de diseñar una estrategia es bueno estudiar el pasado y cómo se habría comportado dicha estrategia en todo tipo de circunstancias, con lo cual deberá comportarse bien en los buenos momentos porque sino no merece la pena utilizarla bajo ningún concepto, aunque lo más importante es analizar su comportamiento en los peores momentos, que es donde una estrategia demuestra si realmente es sólida y sirve para ganar dinero.
Lo más importante es tener claro que no existe la estrategia perfecta y que ninguna estrategia funciona bien el 100% del tiempo. Todas pasaran por buenos y malos momentos, pero tampoco hay que caer en el error de cambiar constantemente de estrategia cada vez que a la que se está utilizando le llega un mal momento.