Cómo solicitar y contratar una hipoteca de manera ágil y segura

Cuando afrontamos la compra de una vivienda estamos sin duda enfrentándonos a una de las decisiones financieras más importantes de nuestra vida. Por extensión el instrumento financiero destinado a la compra de la vivienda, la hipoteca, se convierte en una elección muy importante y que en muchas ocasiones nos inspira un respeto rayando el temor, ya que, una mala elección puede sin duda ser una fuente importante de problemas en el futuro.


Sin embargo, realmente no es tan complejo poder solicitar y contratar una hipoteca de manera ágil y segura, eso sí deberemos tener en cuenta una serie de claves muy importantes a partir de las cuales podemos plantearnos tranquilamente el cerrar una operación en un plazo no superior a los 20 días.

Estas serían las principales claves para encontrar esa hipoteca y posteriormente acceder a ella:

Elije la hipoteca y elije la entidad financiera

Es evidente que este paso es fundamental. Aquí es donde debemos determinar en principio la cantidad que necesitamos financiar, si estamos en condiciones de asumir la amortización que va a suponer esa cantidad en un préstamo hipotecario más la suma de los gastos que suelen rondar el 10% o 15% del importe del préstamo.

Generalmente de la gran mayoría de hipotecas para primera vivienda no van a financiar más allá de un 80% del valor de la citada vivienda. Esto nos lleva a la necesidad de disponer de ese 20% (más gastos) de diferencia.

Teniendo claro lo anterior comienza el periodo de búsqueda y comparativa entre las hipotecas que las entidades financieras nos ofrecen, para ello analizaremos a su vez diferentes cuestiones elementales:

  • Tipo de interés: donde tendremos que tomar la determinación sobre la elección de un interés fijo que nos permita conocer con antelación lo que vamos a pagar en cada cuota, o una hipoteca a interés variable que evoluciona en relación a una referencia (habitualmente Euríbor) y a la que se le suma un diferencial que aplicar entidad bancaria.
  • El plazo: aquí realmente no tenemos mucho donde elegir, en general, la oferta máxima de hipotecas extiende hasta los 30 años y, también es frecuente encontrar limitaciones en función de la edad máxima en las cuales sobre un plazo de edad máxima de 70 o 75 años se encontraría el tope partiendo de la edad de firma por parte de del usuario, y teniendo en cuenta no rebasar esos citados 30 años.

Los productos vinculados

Hoy en día va a resultar muy frecuente que encuentres la exigencia de productos vinculados a la contratación de la hipoteca. Los más habituales son las cuentas, la domiciliación de ingresos, la contratación de seguros y planes de pensiones, la contratación de tarjetas… En muchas ocasiones esto supone el acceso a productos en paralelo en condiciones ventajosas, no obstante aquí también hay que tener en cuenta los costes y comisiones que estos productos vinculados vienen a presentar.

Las comisiones

Este es un elemento que no se suele tener muy en cuenta y sin embargo tiene una influencia importante sobre el precio final de la hipoteca. La comisión más habitual es la de apertura que se cobra una única vez a la firma del operación y que puede ser o bien un importe fijo o un porcentaje sobre el propio importe del préstamo.

Existen otras comisiones como la de cancelación por amortización anticipada total o parcial, o también comisiones de estudio aunque éstas son cada vez menos frecuentes. Por otro lado en los préstamos hipotecarios de interés fijo puede llegar a aplicarse una compensación de riesgo de interés en las amortizaciones anticipadas.

En este punto ya debiéramos estar en línea para elegir la entidad bancaria y un préstamo hipotecario. Habiendo escogido la mejor opción a partir de los parámetros anteriores, el proceso ya no recae sólo sobre nosotros sino que los gestores de la entidad financiera que hemos elegido nos van a ayudar a resolver el resto de trámites, aquí vamos a encontrar también diferencia entre los modelos de relación banco/usuario, uno muy interesante a este nivel es el que nos propone Deutsche Bank, a través de cuyos gestos podremos realizar las acciones fundamentales en este paso:

  • Tasación: donde una tasadora homologada e independiente realiza una valoración real y refleja la situación registral de las cargas de la vivienda, lo que va a permitir realmente ajustar la viabilidad del préstamo hipotecario y comparar el precio de compra con el precio real.
  • Confirmación del préstamo: cuando la entidad bancaria que has elegido te entrega una ficha de información personalizada en la que ya van a figurar todas las características particulares de tu hipoteca, incluyendo los elementos clave como el importe, la duración, las cuotas, interés y condiciones de vinculación así como comisiones etcétera. Este es un momento crucial en el que debemos leer con mucha atención y comprender todas las anotaciones del documento, y en caso de no estar de acuerdo reclamar la información ampliada al gestor correspondiente.
  • Firma de la hipoteca: se trata de un trámite que se realiza ante notario y que también requiere una gran atención por nuestra parte, durante la lectura sobre las condiciones de la operación podemos (y debemos) realizar cualquier consulta sobre algo que no entendamos, a partir de la firma ya no hay vuelta atrás y habremos accedido a la contratación del préstamo hipotecario, recibiendo las escrituras en aproximadamente 90 días.

Cómo solicitar y contratar una hipoteca de manera ágil y segura

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