hay un sector que levanta dudas pero que está en mente de todos los españoles, este es el sector inmobiliario. La caída del precio de la vivienda , unida a la desaparición de la deducción fiscal por adquisición de vivienda de forma generalizada están sosteniendo la compra-venta de viviendas e incluso ayudando a que se produzca un aumento en el número de hipotecas constituidas.
Sin embargo, este escenario relativamente positivo puede ser un espejismo si nos atenemos a lo que está ocurriendo al otro lado del Atlántico. Según los últimos datos de Estados Unidos, la compra-venta de viviendas nuevas cayó un 33% en mayo, lo que supone un desplome récord. Salvando las diferencias entre el sector inmobiliario estadounidense y el español, lo cierto es que lo ocurrido allí debería servir como un ‘aviso a navegantes’.
El siguiente gráfico, cortesía de CreditWriteDowns que nos llega vía GurusBlog muestra la brutal caída de mayo una vez se han comenzado a retirar los estímulos fiscales en el sector.
¿Podría pasar en España? Ahora mismo hay opiniones para todos los gustos, pero lo cierto es que no deberíamos descartarlo. La construcción de casas sigue prácticamente paralizada. Los últimos datos del Ministerio de Vivienda reflejan una caída del 21,7% en el número de vivienda libres iniciadas en el primer trimestre del año con respecto al mismo periodo de 2009 y un 13% respecto al trimeste anterior. Si tomamos como referencia los últimos doce meses las cifras son aún menos alentadoras: se inciaron un 57,7% viviendas menos que en los doce meses anteriores y se terminaron un 36% menos.
Es decir, la situación del mercado inmobiliario es de ‘parada’. La actividad es muy limitada y todo parece indicar que así seguirá siendo. Esta es también la opinión de Banca March, que durante lapresentación de su estrategia de inversión para el resto del año hizo también balance del sector inmobiliario. En palabras de Ofelia Marín-Lozano, directora de Análisis de Banca March, durante el boom inmobiliario “el sector de la promoción de vivienda anticipó cinco años de actividad y ahora quedarían dos años y medio más de parálisis”.
Por su parte, desde Idealista creen que el precio de la vivienda usada aún no ha tocado fondo y que por lo menos deberíamos ver una correción adicional del 10%, que en determinadas regiones podría ser incluso superior al 15%.
Imagen – katerha