Los bancos y cajas tienen marcado en rojo en el calendario el 31 de octubre de 2012. Será entonces cuando entre en vigor la nueva normativa de solvencia del negocio asegurador y, para entonces, las entidades financieras necesitan haber vendido estas divisiones.
En caso contrario, pagarán caro seguir controlando estos negocios, porque Basilea III penaliza estas participaciones. Y ninguna entidad puede permitirse ese lujo, como ya se está comprobando, por otras exigencias de Basilea III, con la lucha desesperada de las cajas de ahorro por mejorar sus niveles de solvencia.
Continuar leyendo en lainformacion.com
Más noticias de econmía en lainformacion.com