Hoy en día, ya no queda apenas rastro de la antigua Ciudad amurallada de Kowloon. En su lugar permanecen dos pequeñas secciones de la muralla, y en 1994 se construyó un parque con fuentes, lagos y jardines que siguen el estilo tradicional chino. La única edificación ahora es una pagoda.
Hong Kong luce hoy en día esta luminosa cara.