A principios de noviembre, comentamos Los Mercados Financieros lo que estaba por venir en el Yeny que terminó por convertir a la divisa nipona en el epicentro de las noticias financieras internacionales. Sin lugar a dudas, la caída del Yen ha sido la pieza más reciente y el detonante para que la guerra de divisas sea protagonista a lo largo y ancho del planeta.
Analizamos ahora nuevo gráfico que ya nos está advirtiendo de que la libra esterlina $GBP podría ser la siguiente en caer. El aspecto global de la libra, lo analizamos mediante el British Pound Index. Este es un índice que mide el valor de la libra esterlina con relación a una canasta de monedas, y esto nos permite tener una visión general de la fortaleza de la libra con respecto a un conjunto de divisas extranjeras. Este gráfico también lo podéis visualizar en stockcharts con tiquer $XBP.
En los últimos años la libra esterlina ha mantenido un comportamiento bastante errático, pero siempre ha respetado la tendencia alcista tal y como aparece resaltado en la imagen anterior. Su pérdida la pasada semanaes un hecho que no podemos pasar por alto, ya que esta directriz ha dirigido el movimiento de la libra ¡durante más de cuatro años!
Cuando un producto cotizado rompe límites de este tipo no suele ser casualidad, y en medio de la tormenta cambiaria internacional, este movimiento de la libra podría cobrar protagonismo con el paso de las semanas a medida que se vaya debilitando con respecto a otras divisas.
Además de esta significativa ruptura de sus soportes, el Atlas ya nos está diciendo que la divisa inglesa va a sufrir un movimiento brusco en las próximas semanas, que con los ingredientes que muestra el gráfico, muy probablemente sea a la baja. Ante tal escenario, no debería extrañarnos que dentro de poco, veamos en los principales medios financieros comentarios acerca de la devaluación inglesa, que intencionadamente o no, ya parece estar en marcha.
Como dirían los anglosajones_ Are you ready?
Desde FinancialRed recomendamos la lectura relacionada de: La devaluación del euro ¿La nueva solución de Hollande?