Para la mayoría de las pymes, el comercio electrónico puede suponer un buen porcentaje de su facturación, habida cuenta de las muchas ventajas que implica este sistema de venta: abierto 24x7x365, alcance internacional, márgenes de beneficios mayores, etc. siempre y cuando, lógicamente el plan de negocio recoja un planteamiento adecuado. Sobra decir que el éxito de la venta online no sólo depende de una web bonita y funcional sino que en ello, intervienen otra serie de factores como la logística, la gestión comercial o la calidad del servicio, que afectan directamente al éxito o al fracaso del proyecto.
En los últimos cinco años, el modo de operar en una tienda online ha cambiado de manera sustancial, fruto sin duda, de un período de aprendizaje en el que las empresas han sabido responder con eficiencia al nuevo esquema de trabajo que plantea la Red. Al principio, cuando una tienda online recibía un pedido, por lo general, éste procedía de una llamada telefónica o de la cumplimentación de engorrosos formularios que, posteriormente, debían ser procesados. En el transcurso de esas tareas, además de duplicar procesos, se perdía un tiempo precioso por lo que, la agilidad que se presuponía a la venta online, se diluía entre un montón de requisitos.
La utilización de los ERP consiguió, entre otras cosas, eliminar esa duplicidad de la que hablamos, introduciendo nuevos métodos de trabajo, en los que primaban la seguridad de los datos, la agilidad de los procesos y la fiabilidad de la información que manejaban, ofreciendo además las herramientas necesarias para saber qué se vende más y mejor, cuál es el producto más rentable y dónde se pueden encontrar nuevas oportunidades de negocio. Los sistemas de gestión permitieron que, en el momento en el que un usuario accedía a la web y realizaba la compra, automáticamente, se enviara una orden al almacén para contabilizar la salida del producto en cuestión, al mismo tiempo que el departamento contable, introducía un nuevo apunte por la venta de mercaderías. En el momento en el que el sistema abre una ficha de cliente, si el producto que se ha adquirido es susceptible de comprarse de manera periódica, el ERP lanza “advertencias” al comprador para recordarle que debe renovarlo, fidelizando así su compra. De manera interna, el sistema también avisa al almacén de posibles nuevas ventas.
Datos a tener en cuenta
Todo ello hizo que el proceso de venta cambiara alcanzando hoy, unas cotas de negocio, realmente interesantes. En la edición 2013 del estudio sobre Comercio Electrónico, B2C 2012, publicado recientemente por el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la información (ONTSI), se aprecian algunos datos interesantes sobre este asunto. Alguno de estos datos, origen del impulso del comercio electrónico, y otros, consecuencia del mismo, deberán ser tenidos muy en cuenta para seguir en la misma línea de crecimiento.
- El Comercio Electrónico sigue creciendo en España y ya ingresa 12.383 millones de euros.
- El incremento en 2013 con respecto al año anterior es de un 13,4%.
- El número de internautas compradores aumenta un 15%, y ya son 15,2 millones.
- Las compras realizadas en movilidad suben un 8%, hasta alcanzar el 16,8% de personas que al menos han comprado por Internet una vez al mes.
- Por primera vez, los sitios web que venden mayoritariamente online, se sitúan como principal canal de compra.
- Aumentan las transacciones comerciales entre particulares (C2C) y la compra o descarga de productos y/o servicios a través de dispositivos móviles.
Estos datos, que realmente son alentadores, no son fruto de la casualidad, como decía al principio, sino de una labor de “engranaje” que ha permitido a empresas y usuarios, “ajustarse” a un nuevo escenario comercial, para sacar lo mejor de él: precios más competitivos, facilidad de comprar no sólo desde casa, sino desde cualquier lugar y en cualquier momento, amplias posibilidades de pago (tarjeta de crédito, prepago, domiciliación, transferencia, plataformas de pago electrónico, etc.).
La seguridad en las transacciones y en el manejo de los datos personales, ha sido por una parte, una de las grandes trabas con las que se ha encontrado el comercio electrónico pero al mismo tiempo, también ha sido una de las áreas en las que más esfuerzo y dinero se ha invertido, por lo que, a día de hoy, la seguridad no debe suponer ningún lastre para este tipo de comercio.
Aspectos de mejora
Aunque como he dicho, el panorama de las ventas online, pinta bien. Lo cierto es que en este tipo de negocio, como en el resto del mundo offline, no conviene relajarse. Hay que estar siempre atento para aprovechar al máximo el potencial de las nuevas tecnologías y para responder con acierto a las demandas de un usuario cada vez más exigente.
En todo caso, los comerciantes digitales deberán seguir trabajando para mejorar los niveles de confianza de unos compradores que manifiestan como áreas de mejora, la garantía de que lo que adquieren llegará en buen estado y siempre a tiempo, es decir, dentro de los márgenes de entrega comprometidos y que lo que reciben es realmente lo mismo que adquirieron a través del portal de compra. Unas veces las imágenes son engañosas y pueden inducir a una compra equivocada. Otras veces, lo que se produce es un error en la selección del bien a adquirir, algo que, dicho sea de paso, se soluciona con la asociación de cada producto a un código QR, bidi o simplemente a una determinada referencia. Los bienes que aparezcan en las órdenes de compra, deberán emparejarse con esos mismos códigos y nunca con cualquier otro. De este modo, cuando se lanza una orden de compra, el sistema de gestión identifica cuáles son los productos que deben salir del almacén, repercutiendo al mismo tiempo y de manera automática, en las cuentas de tesorería, un incremento patrimonial con la misma equivalencia.
En definitiva, los fabricantes de ERP hemos tenido muy en cuenta, la evolución de un modelo de negocio en el que la confianza y la rapidez, son determinantes. Intercambiar datos, convertirla en información relevante para la toma de decisiones y automatizar determinadas tareas, son sólo algunas de las ventajas que aportan los sistemas de gestión empresarial al comercio electrónico, una fórmula que está permitiendo a las empresas, abrir nuevas vías de expansión, también en el panorama internacional.
Artículo de Isabel Pomar, directora comercial de Datisa