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PEKÍN, 26 de marzo de 2023
PEKÍN, 26 de marzo de 2023 /PRNewswire/ — En los últimos tres años, China ha superado varias olas de la COVID-19 a través de una campaña masiva de vacunación. Esto ha permitido al país mantener las tasas más bajas de enfermedades graves y mortalidad en el mundo.
En respuesta a una situación que evoluciona constantemente, China ha optimizado su estrategia de respuesta a la COVID-19 al coordinar la prevención y el control de la epidemia con el desarrollo económico y social.
A principios de 2023, la economía de China muestra señales positivas, y varios avances sugieren su capacidad para impulsar el crecimiento global.
Los datos de la Oficina Nacional de Estadística (NBS) muestran que la producción industrial de valor agregado de China, un indicador crucial en el sector de la oferta, aumentó un 2,4 % interanual en los primeros dos meses de 2023.
En cuanto a la demanda, durante el mismo período aumentaron las métricas clave de consumo, inversión y comercio exterior. Las ventas minoristas de bienes de consumo y la inversión en activos fijos aumentaron un 3,5 y un 5,5 %, respectivamente.
Crecimiento económico sostenido
A medida que la confianza de los consumidores se restablece gradualmente y las políticas favorables al consumo entran en vigor, la NBS espera que continúe la reactivación del consumo.
Para estimular el consumo interno, el gobierno ha puesto en marcha políticas de apoyo en todo el país, incluida la emisión de vales de compra al público y la puesta en marcha de festivales de promoción del consumo.
Según el Consejo de Estado, China sigue poniendo énfasis en el desarrollo de alta calidad, incluido el impulso de la economía real, el avance de la fabricación de alta gama y la aceleración de la construcción de un sistema industrial moderno.
El país está apuntando al crecimiento económico sostenido y ha fijado en alrededor del 5 % el objetivo del producto interno bruto (PIB).
A pesar del repunte en los primeros dos meses de este año, China aún necesita impulsar el gasto de los consumidores y fortalecer las bases para una recuperación económica sostenible, afirmó Fu Linghui, portavoz de la NBS, durante una conferencia de prensa el miércoles pasado.
A partir del 27 de marzo, el Banco Popular de China reducirá el coeficiente de reservas mínimas obligatorias (RRR) para las instituciones financieras (con excepción de aquellas que ya implementan un coeficiente de 5 %) en 0,25 puntos porcentuales. Después de la reducción, el RRR promedio ponderado para los prestamistas se reducirá a alrededor del 7,6 %.
La medida tiene por objeto mantener una liquidez razonablemente suficiente para atender a la economía real y proporcionar apoyo financiero a fin de estimular la demanda interna.
Crecimiento estable en medio de dificultades
La economía de China ha mantenido un crecimiento estable en medio del rebrote de la COVID-19 en el último año.
Según la NBS, el PIB del país alcanzó un máximo histórico de 121 billones de yuanes (alrededor de $17,95 billones) en 2022, después de superar los umbrales de 100 billones de yuanes en 2020 y 110 billones de yuanes en 2021.
Mientras tanto, la producción industrial de valor agregado aumentó un 3,6 % interanual. En particular, los sectores de fabricación y fabricación de equipos de alta tecnología mostraron un impulso de crecimiento significativo, y los valores de producción aumentaron un 7.4 % y un 5.6 %, respectivamente.
A pesar de múltiples desafíos durante los últimos tres años, la economía de China se ha mantenido estable. Fue uno de los primeros países del mundo en reanudar el trabajo y reabrir negocios en 2020 y fue la única economía importante en lograr un crecimiento positivo ese año.
«China trabaja para minimizar el impacto de la pandemia en sus cadenas de suministro y operaciones comerciales», afirmó el profesor Liu Bin del China Institute for WTO Studies (Instituto de estudios sobre la OMC (China)) que pertenece a Universidad de Negocios Internacionales y Economía de Pekín.
Para estabilizar el crecimiento económico, China ha implementado diversas políticas, como la movilización de fondos para inversiones en infraestructura, la reducción de los costos de servicios públicos para las entidades del mercado y la asistencia a empresas seriamente afectadas por la pandemia a fin de ayudar a aliviar sus cargas financieras.
Según Liu, se espera que el repunte en el crecimiento económico de China sea más rápido que en el mercado internacional, lo que es importante para impulsar la confianza en la recuperación económica global.
Debido al importante papel de China en el comercio global, su recuperación económica podría inyectar vitalidad a la economía global, afirmó Liu.
Los datos de la Administración General de Aduanas muestran que el comercio total de bienes de China alcanzó los 42,07 billones de yuanes (alrededor de $6,21 billones) en 2022, ocupando el primer lugar a nivel mundial por sexto año consecutivo.
Además, los datos oficiales muestran que China ha liderado el mundo en exportaciones durante 14 años consecutivos, lo que representa el 14,7 % del mercado de exportación global.
«Además del importante papel que desempeña China en el comercio global, sus exportaciones también contribuyen en gran medida al crecimiento de su PIB», afirmó Bai Rangrang, profesor titular del Departamento de Economía Aplicada de la Escuela de Gestión de la Universidad de Fudan.
«En cierta medida, compensó la brecha en la caída del consumo interno y la inversión comercial el año pasado», afirmó, y señaló que un factor importante detrás de esto es que China se ha abierto más al mundo.
Análisis: La resiliencia económica de China impulsa las perspectivas de recuperación global. la economía de China muestra señales positivas a principios de 2023, y varios avances sugieren su capacidad para impulsar el crecimiento global. CGTN, Cadena Global de Televisión de China
FUENTE CGTN
