Hacer el IRPF no tiene por qué ser difícil para la mayoría de contribuyentes. Uno de los pocos elementos que la complican son las inversión y el mejor ejemplo es cómo incluir las acciones en la declaración de la renta.
En el IRPF y con la renta en general ocurre mucho que una cosa es saberse la teoría y otra bien diferente aplicarlo en la práctica. Es decir, que puedes entender la fiscalidad de las acciones pero después tendrás que meter la venta de esas acciones en la renta y ahí es donde pueden surgirte muchas más dudas de las que pensabas.
En este artículo vamos a ver cómo incluir tus acciones en el IRPF y qué pasa cuando son muchas operaciones.
Cómo tributan las acciones: resumen básico
De forma muy resumida, las acciones tributan dentro de las rentas del ahorro como ganancia o pérdida patrimonial. Al poner las acciones en el IRPF hay una serie de reglas básicas que debes tener claras y que son:
- En la renta sólo hay que poner las acciones que hayas vendido ese ejercicio fiscal, no las que mantengas en cartera.
- El cómputo de la ganancia o pérdida se mide por la diferencia entre el precio de venta y de compra (puedes sumar las comisiones como gastos deducibles de tus inversiones).
- Las acciones funcionan bajo el método FIFO o First in First Out. En otras palabras, para Hacienda siempre será como si vendieses las primeras acciones que compraste.
- Al hacer el cómputo de las ganancias, puedes compensar pérdidas y ganancias de todas tus operaciones (fondos de inversión, criptodivisas, ETFs…).
- No podrás compensar las pérdidas cuando vendas una acción y compres títulos de esa misma compañía en un periodo de dos meses.
Con estos conceptos claros, vamos a ver cómo poner las acciones[…]Leer noticia completa en la fuente original