La Unión Europea ha pedido a España que vuelva a subir el IVA de algunos de los productos básicos. Medida que además de insostenible para los españoles ha demostrado no ser eficaz. Si bien es verdad que aumenta la recaudación impositiva del Estado y reduce el déficit, las implicaciones que conlleva para los españoles dejan patente que ellos no pueden cargar con todo.
El IVA es un impuesto indirecto que recae sobre el consumo y por tanto, aunque sean los empresarios y profesionales los obligados a ingresar las cuotas del mismo, es finalmente el consumidor el que debe de soportarlo.
El pasado uno de septiembre, es decir, hace apenas seis meses, entró en vigor el aumento del IVA de muchos de productos, bienes y servicios básicos quedando establecido de la siguiente manera:
- Tipo general: paso del 18 al 21%
- Tipo reducido: paso del 8 al 10%
- Tipo superreducido: no se modifico quedando en el 4%
Evolución histórica del IVA
A esto hay que sumar la bajada de salarios, la reducción drástica del poder adquisitivo de los hogares españoles y el aumento del paro. Más de la cuarta parte de la población no tiene trabajo y sin embargo, la subida del IVA la tuvieron que afrontar todos.
Consecuencias de la última subida del IVA
La consecuencia inmediata: reducción del consumo. A menos consumo menos ventas de las empresas, especialmente pymes. El tejido empresarial de nuestro país lo conforman en un 99% pequeñas y medianas empresas. Grandes generadoras de empleo que tienen que cerrar por no poder afrontar pagos ante la caída drástica de sus ventas.
Si el consumo se reduce, la economía se paraliza y entra en recesión. Y vuelta de nuevo a esta sinergia en la que se ha convertido la crisis: aumento del paro, pérdida de poder adquisitivo, imposibilidad de pagar hipotecas y demás aciagas consecuencias.
El IVA trata a todas las personas por igual, independientemente de su situación laboral y económica.
Bruselas considera que hay más margen para aumentar de nuevo el IVA. Lo cierto es que no. Se basan en la consideración de que nuestro país es uno de los que menos ingresos genera por este impuesto pero no compara salarios, tasa de desempleo y endeudamiento para valorar lo que se puede exigir y apretar al consumidor medio.
De momento todo queda en una reflexión. El Ministro de Economía, Luis De Guindos, afirmó que el Gobierno no se plantea una nueva subida de momento. Pero también Rajoy afirmó que no lo subiría meses antes de hacerlo. Lo cierto es que España ha pedido un rescate y su consecuencia es cumplir con exigencias europeas. Esperemos que la recomendación de aumentar el IVA no sea una de ellas.
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