Pedir un crédito online en vez de al banco – Diferencias

Hoy en día ya no es necesario acudir a una oficina bancaria, pedir cita con un gestor y realizar todos esos trámites para, finalmente, obtener (o no) un crédito bancario. Internet pone a disposición de quien lo necesita nuevas formas de obtener un crédito mediante un mecanismo más ágil que el de la banca tradicional. Son créditos como tal, iguales que los bancarios, pero más rápidos y fáciles de obtener. Veamos las diferencia.

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Las 7 diferencias entre los préstamos online y los bancarios

1. La solicitud online. Los créditos se pueden tramitar ya 100% y directamente vía Internet, lo que supone un importante ahorro en tiempo y esfuerzo, tanto para el solicitante como para el concedente del crédito. No es necesario ni siquiera realizar una llamada telefónica. Desde casa, con una conexión de Internet, es posible realizar todas las gestiones en apenas unos minutos.

2. Sin explicaciones ante la finalidad del préstamo. Evidentemente, esta facilidad para solicitar y obtener dinero confiere a los créditos online una ventaja sustancial respecto al método tradicional en todos aquellos casos en que surge un imprevisto o una necesidad urgente de liquidez. Por ejemplo, si necesitas dinero para financiar un producto o servicio o solventar un problema urgente de liquidez, estos créditos pueden ser una buena opción porque además no hay que justificar la finalidad del préstamo, como sucede en los bancos.

3. Menor cuantía. A diferencia de los créditos que se solicitan en oficina bancaria, los créditos online tienen una cuantía limitada. Algunas entidades de créditos online ofrecen créditos de hasta 5.000 euros, con un plazo máximo de devolución que puede llegar hasta los 36 meses, y con una flexibilidad variable en función de la entidad. Es importante que no haya gastos ocultos.

4. Resolución en unos minutos. En todo caso, la resolución a una petición de crédito va a ser inmediata, a diferencia de lo que suele ocurrir en los créditos bancarios. Basta entrar en la web, introducir la cantidad requerida, seleccionar la cuota mensual y solicitar el préstamo aportando algunos datos. Es más, algunas de las entidades que ofrecen créditos online incorporan en su web una herramienta muy útil que te permite modificar la cuantía que solicitas y la cuota de devolución. La entidad te responderá casi inmediatamente con una oferta, que podrás aceptar al momento de forma online. La oferta de la entidad te llegará minutos después de haber pedido el crédito. Si la aceptas, la transferencia será inmediata.

5. Solicitud en pocos pasos. Estos créditos se basan en unos cuestionarios muy sencillos, para que la solicitud sea lo más ágil posible. Esto es lo que los diferencia de otros procesos tradicionales. En minutos, podrás disponer de la liquidez que necesitabas. Además, la rapidez no supone una merma en la seguridad y garantías del crédito, porque la entidad deberá tratar tus datos de forma confidencial, y antes de aceptar la oferta y firmar el contrato, sabrás los intereses y el total a pagar.

6. Aceptación de varios perfiles. Hay entidades online que otorgan préstamos a personas que estan en listados de morosos como Asnef. Este perfil se descarta en los bancos de forma inmediata. Eso sí, los intereses de estos préstamos son más altos porque asumen un riesgo más elevado al aceptar este perfil de clientes.

7. Sin productos vinculados. Normalmente para obtener un préstamo en el banco hay que tener una cuenta bancaria en el mismo. Muchos incluso unen los préstamos a productos como seguros o tarjetas, que tendrás que adquirir si te conceden el préstamo. La mayoría de los créditos online no ofrecen productos vinculados, solamente la financiación.

Por estas diferencias, los créditos online están siendo usados por un perfil de cliente joven, que valora la rapidez y flexibilidad que permite este servicio en contraprestación a las formalidades de los créditos tradicionales. La CNMV nos explica en su portal financiero todas las características de los préstamos y cómo usarlos de manero responsable.