Desafortunadamente existen numerosas formas de manipular un mercado. No hace tanto que vimos el tremendo varapalo que una comunidad de Internet proporcionó a grandes firmas de gestión de fondos a través de las acciones de Gamestop. Dentro de estas manipulaciones una de las más comunes se denomina Pump and Dump.
El Pump Dump es una práctica relativamente común en activos de muy baja capitalización o con muy baja calificación y proyección. Vamos a explicar que es y porque conviene tener cuidado con este tipo de acciones.
¿Qué es un Pump Dump?
Básicamente se trata de una acción que busca generar una falsa sensación de mercado en un activo para motivar la entrada masiva de liquidez y, posteriormente, vender de golpe aprovechando la subida de valor.
Por ejemplo, supongamos que un activo con baja liquidez o en fase bajista recibe de golpe la inyección de uno o más inversores que se han puesto de acuerdo en generar ese aumento de liquidez. Habitualmente, se tratará de muchas pequeñas inversiones.
Al generar una sensación de crecimiento inmediato del activo, el movimiento arrastra a otros pequeños y medianos inversores que están fuera de la operación pero que buscan beneficio.
Cuando el activo ha subido de valor lo que el grupo considera adecuado para obtener su rendimiento, ordenan la venta de golpe y proceden a cerrar la operación saliendo y llevándose toda la liquidez obtenida durante el pumpeo.
¿Por qué es tan peligroso?
En primer lugar, se trata de una acción de manipulación de mercado por lo que, dependiendo del activo con el que se realice, si se demuestra que existe voluntad manifiesta de manipular el activo, la acción puede considerarse como delictiva.
Obviamente, aquí la perdida la arrastra el inversor que se deja llevar por la sensación de crecimiento de valor ya que será su dinero el que se pierda cuando se realice el dump y vuelva a bajar el precio, habitualmente bastante más abajo incluso del punto de partida.
El verdadero problema está en que este tipo de acciones son cada vez más frecuentes en mercados de las cripomonedas o los nft. Al tratarse de entornos sin regular, de baja capitalización y con liquidez fácilmente manipulable, es perfectamente posible realizar una de estas operaciones en tan sólo horas o incluso minutos, pudiendo obtener enormes beneficios para los manipuladores y graves pérdidas para los inversores comunes.
Actualmente, al menos en estos mercados, no existen medidas de barrera ni control para poder evitar estas subidas y bajadas intencionadas. Es uno de los peligros y riesgos que, llegados de las finanzas convencionales, se han introducido en las finanzas tecnológicas.