Se les conoce como Baby Boomers a la generación de los nacidos durante el baby boom. Los humanos evolucionamos de generación en generación: los gustos y las costumbres cambian. Por lo tanto, este grupo social tiene unos rasgos propios que difieren totalmente de los de los Millennials o los de la Generación X. El estilo de los baby boomers es una clara apuesta por la simplicidad y el pragmatismo, ya que así era como se trabajaba en los años 60 y 70. Las reglas estaban claras en aquella época, el trabajo se limitaba a la oficina, las responsabilidades eran personales y muy específicas. Se sabía la hora exacta en la que comenzaba y terminaba la jornada laboral.
Lo que se perseguía era la estabilidad y la seguridad, por eso, era totalmente lógico respetar las jerarquías, y una vez se elegía un trabajo, el ideal era pasar el resto de la vida laboral desempeñando el mismo. Los más veteranos enseñaban a los más jóvenes, ya que era la experiencia la que permitía subir escalones dentro de la empresa. Tener un empleo garantizaba estatus social y era el primer paso hacia el objetivo de casarse y tener una familia, aunque nunca mezclaban el trabajo con el ocio o lo personal. Los baby boomers trabajaban un montón, y dentro de este esquema, valores como el honor y la disciplina eran vitales, ya que el sacrificio diario garantizaba la prosperidad de la familia y al final del camino se aseguraba la gran recompensa: la jubilación.
El mundo ha cambiado y los baby boomers se han visto forzados a adaptarse, aun así, para muchos de ellos es incomprensible el cambio de estructura de la sociedad y hoy en día luchan por no alimentar la bolsa de paro de mayores de 45 años. Su gran recompensa, la jubilación, también está en peligro.