Las compras colectivas en España
Además de la anterior experiencia citada buscando el éxito de la primera subasta colectiva de energía en nuestro país, existen otras experiencias directamente relacionadas con las compras colectivas en busca de ahorro pero en este caso orientadas a la compra de vivienda, propuestas como las de comprarunidos y compramospiso que tratan de agrupar a compradores a través de los precios que están dispuestos a asumir en la compra de una vivienda en principio y ponerlos en contacto con promotores dispuestos a asumir descuentos en ventas colectivas.
Sin duda estamos ante un fenómeno aún por desarrollar que se puede extender mucho cómo explicábamos anteriormente en ámbitos donde un grupo de personas puede efectivamente inclinar a su favor la balanza de los descuentos, y, en el fondo, una herramienta muy útil para el ahorro y hasta ahora en principio poco utilizada a nivel usuario medio en nuestro país.
Lo que no son compras colectivas
Cualquier intermediario que pretenda obtener un beneficio particular, el que sea, dentro de esa intermediación entre un colectivo de usuarios y un proveedor de productos o servicios, elimina automáticamente el concepto de compra colectiva, que a partir de ese momento pasa a ser otra cosa.
Se ha venido a confundir mucho en este sentido las llamadas compras sociales, a través de las páginas de descuentos, con las compras colectivas, pero no son en absoluto la misma cuestión. Las páginas de descuentos o cupones, son intermediarios que obtienen beneficio en la oferta de los descuentos, de algún modo los podríamos definir como vendedores de descuentos, lo cual está muy bien para quien quiera aprovecharse de ellos, pero ni es el espíritu de la compra colectiva, ni participa de los mismos desarrollos.
http://youtu.be/Z9orde9py0Q
Ahora habría que averiguar si esos préstamos entre particulares también tienen un 12% de morosidad, o a saber si el porcentaje es incluso mayor, porque sinvergüenzas hay en todas partes.
Yo no me fío ni de mi sombra, mucho menos del vecino. Utopías comunistas no, gracias.