Redadas masivas en centros de trabajo y controles intensivos a los desempleados para evitar la picaresca o fraude de trabajar el mismo tiempo que se está cobrando la prestación por desempleo. Este es el objetivo del plan que, según ha contado Raquel Pascual en el periódico Cinco Días, pretende aprobar hoy el Consejo de Ministros.
Una de las primeras medidas del plan será la ampliación del número de inspectores dedicados a estas tareas, se incorporarán 25 inspectores y 30 subinspectores de inmediato y otros 44 más cuando termine un proceso de reclutamiento que se está realizando en estos días.
El objetivo principal del Gobierno es evitar casos como aquellos en lo que se constituye una empres ficticia para cobrar, cuando se compatibiliza la prestación con un trabajo, o aquellos casos en que las empresas no dan el alta correspondiente en la Seguridad Social.
Además, se pretende estimular la colaboración entre todos los organismos que manejan datos en estas situaciones y facilitar el cruce de datos, una práctica que hasta ahora apenas se ha realizado.
Los sindicatos le han contado a Cinco Días que el plan está enfocado casi exclusivamente en los desempleados y que apenas se centra en las empresas, a las que sólo les controlarán las altas a la Seguridad Social.