Suiza podría colaborar contra el secreto bancario levantando el veto

El paraíso fiscal por excelencia ha declarado que podría ayudar al G-20 en su lucha contra el secreto bancario con un intercambio automático de datos.

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Pero no es oro todo lo que reluce. Los funcionarios de Berna han dicho que la propuesta no tendrá carácter retroactivo, depende aún del visto bueno del Parlamento helvético y la colaboración no podrá hacerse efectiva si se demuestra que quien extrajo los datos recibió recompensa.

Han cambiado muchos las cosas en los últimos años, ya que en 2009 este país no tenía precupación por compartir este tipo de información, parece que ahora han cambiado de opinión. Catherine Chammartin, del Secretariado para Asuntos Financieros Internacionales, en referencia a un sistema que prima el consenso, en el que cada cambio legislativo puede someterse a referéndum dijo: “Y vamos a adoptar todas las reglas internacionales, pero el sistema político en Suiza es peculiar”, dejando claro así su motivación por colaborar. No obstante, todavía hay un tema que preocupa al resto de países y es que la legislación en Suiza obliga a avisar al cliente si se le está investigando, algo que obviamente haría que muchas de las operaciones no llegarán a buen puerto. Aún así Daniel Ruffi, del servicio de intercambio de información del Gobierno suizo, asegura que en casos excepcionales no se informará de la petición de datos a la persona investigada. Pero es un proyecto, de nuevo, que depende del aval del Parlamento.

En sucesivos encuentros con la prensa española esta semana en Berna, en un viaje organizado por el Gobierno suizo, altos funcionarios detallan nuevos proyectos legislativos. Como la posibilidad de dar información a países que la reclamen en base a datos robados de cuentas bancarias en Suiza, siempre que el país reclamante acceda a ella de “forma pasiva”.

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