Si te dedicas al streaming, seguro que te has preguntado en algún momento si las donaciones que recibes tienen que tributar. La respuesta corta es sí, pero la situación puede ser un poco más compleja de lo que parece a simple vista. Entender cómo funcionan los impuestos en este caso es esencial para evitar problemas con Hacienda y asegurarte de que estás cumpliendo con todas tus obligaciones.
¿Cómo se consideran las donaciones en streaming?
Las donaciones que recibes mientras haces streaming no son solo «regalos» de tus seguidores; a ojos de Hacienda, son ingresos que estás generando por tu actividad. Esto significa que, como cualquier otro ingreso, deben ser declarados y están sujetos a impuestos.
El primer impuesto que debes tener en cuenta es el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas). Las donaciones que recibes a través de plataformas como Twitch, YouTube o cualquier otra son consideradas ingresos, y como tales, deben ser incluidas en tu declaración de la renta. El tipo impositivo varía en función de tus ingresos totales, y puede oscilar entre el 19% y el 47%.
Si estas donaciones son regulares y forman parte de tu actividad principal, probablemente también tendrás que darte de alta como autónomo. Esto implica no solo declarar el IRPF, sino también pagar la cuota de autónomos y, en algunos casos, aplicar el IVA a tus servicios.
Otros impuestos que pueden aplicarse
Además del IRPF, otro impuesto que podría afectar a las donaciones es el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (ISD). Este impuesto generalmente se aplica a donaciones entre particulares, como cuando un familiar te regala una suma de dinero. Sin embargo, en el caso de las donaciones en streaming, normalmente se consideran ingresos por actividad económica, por lo que tributan a través del IRPF. No obstante, si en alguna situación específica se considera que la donación no tiene un carácter económico, sino más bien personal, podría entrar en juego el ISD, aunque esto es menos común.
Por último, si ofreces algún tipo de contraprestación por las donaciones, como acceso a contenido exclusivo, cabe la posibilidad de que tengas que aplicar IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido). Esto es más común si tus servicios se consideran una venta de productos digitales o servicios en línea.